Caracas.- Cuatro venezolanos hacen gestiones para retomar el control de la refinería Isla, ubicada en Curazao, luego del escándalo por falsificación de unos documentos para la licitación en el que estuvo involucrado el expresidente de Pdvsa, Luis Giusti.
Según reseña Crónicas del Caribe, en este nuevo grupo hay personas que están relacionadas con Giusti. Por otra parte, el primer ministro de Curazao, Gilmar Pisas, aún no se ha presentado ante el Parlamento, en el que la oposición lo acusa de haber negociado con un estafador.
Dicho debate parlamentario fue solicitado por el sector opositor basándose en los documentos falsificados de la Caribbean Petroleum Refinery (CPR), una empresa dirigida por venezolanos y curazoleños que tenían previsto asumir las operaciones de la refinería Isla.
CORC B.V es seleccionada por Curazao para operar la refinería Isla
Por otra parte, el primer ministro de Curazao ha pedido posponer el debate indefinidamente bajo la excusa de que debe «prepararse para responder» a las preguntas que le harán los parlamentarios, lo que le ha traído una serie de críticas.
El negocio que se estaba llevando a cabo con la CPR se vino abajo después de hacerse público que uno de los socios financieros falsificó los documentos que entregó para la licitación, cuyo trámite estaba llevándose a cabo por los venezolanos Raúl Ignacio Socorro Herrera, Javier Hernández y Luis Giusti.