Caracas.– La Cruz Roja Internacional expresó el jueves su profunda preocupación por la disolución de la Cruz Roja Nicaragüense, aprobada por el Gobierno de Nicaragua mediante una ley, y el impacto que esta decisión podría tener en las actividades humanitarias en ese país.
Esta situación, aseguran, podría poner en riesgo actividades humanitarias muy necesarias en el país, así como el trabajo del personal y el voluntariado, indicó el organismo internacional en una declaración dada a la agencia EFE.
«En este momento estamos monitoreando de cerca la situación y evaluando la mejor manera de proceder. A partir de los resultados de ese análisis, informaremos sobre nuestros próximos pasos», agregó la Cruz Roja Internacional.
El presidente Daniel Ortega avaló una iniciativa de Ley que clausura y decomisa los bienes de la Cruz Roja Nicaragüense, la organización humanitaria que funcionaba desde 1931 tras un terremoto que sacudió Managua.
ONG condenan el cierre
Hace dos días, la ONG Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua – Nunca Más condenó el miércoles la clausura de la Cruz Roja Nicaragüense y la confiscación de sus bienes, ordenada por la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría oficialista.
Ese colectivo condenó «la cancelación arbitraria de la personalidad jurídica de Cruz Roja Nicaragüense, organización que desde 1931 atiende humanitariamente al país y que ahora al cancelar su decreto de constitución y estatizarla pasa a convertirse en un ente autónomo del Estado adscrito al Ministerio de Salud».
Reprocharon además que el Estado haya utilizado su política confiscatoria para quitarle propiedades y equipos. «Cruz Roja Nicaragüense ha sido una organización que ha brindado atención de manera imparcial, incluyente y sin ver distingos de ningún tipo atendiendo su naturaleza de neutralidad», sostuvo.
A juicio de ese organismo, «el régimen Ortega Murillo tiene el propósito de ejercer un control absoluto y silenciar a la sociedad; perseguir a quienes opinan diferente y establecer un pensamiento único, eliminar cualquier tipo de participación y apoyo humanitario o social que se le brinde a la población».
Por otra parte, los organismos humanitarios nicaragüenses también condenaron el cierre de la Cruz Roja por atender a miles de heridos en las protestas de 2018. En abril de ese año miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega.
Con información de EFE