Caracas.- Oxidado, dañado y a punto de hundirse. Así se encuentra el buque venezolano FSO Nabarima, un navío lleno de crudo que se encuentra en completo abandono y a la deriva frente al Golfo de Paria. Actualmente representa un inminente peligro para, al menos, cuatro islas del Caribe ante la posibilidad de un desastre ambiental.
Un ejecutivo de Pdvsa, que insistió en el anonimato, indicó a Bloomberg que de no ser reparado el tanquero puede llegar a hundirse y el derrame de crudo podría llegar a aguas internacionales fronterizas con Trinidad y Tobago y las islas holandesas de Bonaire, Aruba y Cuaracao.
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Hasta ahora, ningún vocero de Nicolás Maduro ha dado declaraciones al respecto. Sin embargo, los trabajadores de la industria petrolera han alertado y han iniciado una campaña para que se les preste atención a esta situación.
«Invito al presidente Maduro a que se monte en un helicóptero, que vaya hasta el Nabarima y que haga él mismo una inspección», dijo Eudis Girot, director de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv) en una entrevista con AP, citada por el diario El Clarín.
Nabarima es un buque de doble casco, sin motor y sin timón, que funciona como una unidad flotante de almacenamiento de petróleo. Se estima que está lleno a casi su capacidad máxima con 1,4 millones de barriles de crudo.
La embarcación solía cargar crudo ligero de Petrosucre, una empresa conjunta de Pdvsa y Eni SpA, que detuvo su producción el año pasado. Fue construido en el año 2005 por la surcoreana Samsung para ConocoPhillips y está inactivo tras el reciente desplome en la demanda de energía a nivel mundial y luego de las sanciones impuestas por Estados Unidos al gobierno de Maduro, reseñó AP.
Con información de AP y Bloomberg
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