Caracas.– Una adolescente colombiana de 16 años fue asesinada en Cáchira, al Norte de Santander, Colombia. La joven, identificada como Karina Blanco Durán, se dirigía al centro estudiantil tras salir de su casa en la vereda Los Alpes.
La menor, de acuerdo a una nota de El Tiempo, había desaparecido en El Playón (Santander) en la mañana del martes y fue hallada en un río de zona rural con signos de violencia física y múltiples heridas producidas por un arma cortopunzante.
Mientras la joven caminaba hacia el colegio identificó que un hombre la seguía y decidió enviar una fotografía a un familiar. Segundos después se perdió la comunicación con la joven, explica el medio colombiano.
De inmediato, los familiares y amigos de Karina Blanco iniciaron la búsqueda con apoyo de socorristas y autoridades. Gracias a la fotografía enviada, se identificó al hombre, quien aceptó haberla secuestrado, violado y asesinado.
Sobre el agresor, se conoce que tiene 55 años, y que terminó herido tras un linchamiento. El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía en Norte de Santander, lamentó la muerte de la joven e informó que el hombre fue atacado con piedras y armas blancas por una turba mientras era evacuado de la estación de policía.
Aspiraciones de Karina
En una carta revelada por el medio local El Frente, la joven había escrito en su diario sus deseos de cumplir sus metas: “estoy enfocada en ser feliz, estudiar y ayudarle a mi mamá. En un año me veo iniciando mi carrera en la universidad”.
“Estaba ya con aspiraciones de entrar a la universidad, cursaba undécimo grado y quería estudiar psicología. Ella era una niña muy madura, juiciosa, sabía ya lo que quería”, indicó el padre de Karina.
Segundo caso de consternación
El asesinato de Karina se suma como el segundo caso que deja consternación en América Latina. El primer escándalo surgió a raíz del caso de Debanhi Escobar, una joven de 18 años que desapareció el 9 de abril en México y cuyo cuerpo fue hallado sin vida por las autoridades en un motel que ya había sido inspeccionado en reiteradas ocasiones.
Escobar, la joven estudiante, se ha convertido en un símbolo de la indefensión en la que viven muchas mujeres, no solo en México, sino en el mundo.
Las indagatorias oficiales señalan que Debanhi pudo haber sufrido una muerte accidental, luego de que su cuerpo fue encontrado sin vida en la cisterna del motel Nueva Castilla. Las autoridades locales señalan que pudo haber caído en ese lugar por mala fortuna. Sin embargo, el padre, Mario Escobar, ha rechazado la versión y ha sido enfático en que su hija fue asesinada.
Con información de El Tiempo y EFE.