Caracas.- El Gobierno colombiano acusó ante la ONU al gobierno de Nicolás Maduro de buscar desviar la atención internacional frente a su relación cómplice con grupos de narcotraficantes y lo responsabilizó por la crisis humanitaria en zona fronteriza ante el desplazamiento de casi 6.000 personas hacia el país andino.
La canciller colombiana, Claudia Blum, denunció en un comunicado enviado al secretario general y al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU «la grave situación que se vive en la frontera debido al apoyo que da el régimen ilegítimo venezolano a grupos armados organizados narcoterroristas».
«Toda la evidencia confirma que se trata de un régimen totalitario que no respeta ningún marco de legalidad», afirmó Blum este miércoles en dicha declaración.
La canciller condenó el desplazamiento de casi 6.000 personas, entre venezolanos y colombianos, que han huido hacia la localidad colombiana de Arauquita por los combates que desde finales de marzo tienen lugar en el estado venezolano de Apure, en una operación contra una supuesta disidencia de las FARC.
«Informamos a la ONU el más reciente desplazamiento masivo de 5.737 personas hacia el municipio colombiano de Arauquita, producido desde el 21 de marzo», destacó Blum.
Ese desplazamiento, según denunció, ha sido ocasionado por las operaciones del aparato militar del régimen, de manera indiscriminada y sin apego al Derecho Internacional Humanitario.
Los combates entre fuerzas de Venezuela e irregulares armados, que diversas ONG identifican como disidentes de las FARC, se han cobrado la vida de al menos ocho militares venezolanos, según el último parte oficial.
«Expresamos a la ONU nuestra preocupación por el colapso institucional, económico y social en Venezuela, y la crisis política que ha llevado a la destrucción de la democracia, convirtiendo a ese país en un Estado fallido», dijo Blum.