Caracas.- Desde este viernes 13 de agosto, México es el epicentro de una nueva etapa de negociaciones políticas entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana. Durante el encuentro, que contará con la mediación de Noruega, se buscará una solución al conflicto político interno que se vive en Venezuela.
Aquí te presentamos una serie de claves de por qué se eligió a México como sede de estos diálogos:
- México practica permanentemente la Doctrina Estrada, que establece: “el gobierno de México solamente se limita a mantener o retirar (a sus diplomáticos) cuando lo crea procedente, sin calificar precipitadamente, ni a posteriori, el derecho de las naciones para aceptar, mantener o sustituir a sus gobiernos o autoridades”.
- Bajo esta premisa, la nación azteca ha sido escenario en varias ocasiones de conversaciones para solucionar conflictos de otros países.
- Entre los años ochenta y noventa del siglo pasado fungió como un importante actor para detener el avance de las guerrillas en Centroamérica. Tras propuesta de México y Colombia se estableció el Grupo de Contadora (isla de Panamá) para promover la paz en el continente. Estuvo integrado por el primer ministro de Suecia de la época, Olof Palme, junto a los premios nobel Gabriel García Márquez, Alfonso García Robles y Alva Mydral.
- México también tuvo un papel importante en la solución del conflicto interno de Guatemala, la cual se materializó con la firma de los acuerdos de paz de Chapultepec en 1992.
- El territorio mexicano también sirvió de sede para el diálogo entre el Gobierno de Colombia con los grupos guerrilleros Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Ejército Popular de Liberación (EPL). Sin embargo, no prosperó ya que durante las negociaciones continuó la violencia en el vecino país.
México y la influencia geopolítica
De acuerdo con Nayar López, especialista en temas de América Latina y El Caribe, adscrito a la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), con este encuentro el país norteño busca rescatar “ese espacio de diálogo que siempre tuvo a disposición y que no significa injerencia”, señaló para El Universal.
“Responde a un giro de la política exterior de México hacia América Latina, abandonando esa lógica de injerencia que se dio durante los últimos 3 sexenios”, comentó, y además señaló que la nación azteca podría recuperar su influencia geopolítica internacional.
En este sentido, la internacionalista Aribel Conteras destacó que México busca recuperar su posición como líder político regional.
Conteras explicó que, de funcionar esta nueva ronda de diálogos, México lograría una mejor imagen y posicionamiento internacional, pero destacó que, de no hacerlo, no se le puede culpar por intentar ayudar a buscar una solución. “Aquí lo importante es que México entiende que no es juez y parte, no tiene por qué serlo. Simplemente pone la plataforma y se mantiene neutral”, apuntó.