Buenos Aires.- El juez que interviene en la causa del avión venezolano-iraní retenido en Argentina bajo investigación judicial por posibles vínculos con el terrorismo internacional liberó a 12 de los 19 integrantes de la tripulación que se encuentran en el país suramericano desde principios de junio.
Los tripulantes liberados deberán fijar un domicilio y presentarse una vez por mes, ya sea en forma presencial o por medio electrónico, en la embajada argentina en Irán y Venezuela.
El juez mantuvo la prohibición de salida del país y retención de los documentos de viaje de los iraníes Gholamreza Ghasemi, Abdolbaset Mohammadi, Mohammad Khosraviaragh y Saeid Vaki Zadeh y de los venezolanos Mario Arraga Urdaneta, Víctor Pérez Gómez y José García Contreras.
A continuación algunos puntos en claves de informaciones que se generaron en las últimas semanas sobre el avión venezolano-iraní:
- Un ministro paraguayo reveló el 5 de julio que la tripulación que llegó en mayo al país mantuvo contactos con al menos dos extranjeros y un paraguayo investigados por trata de personas y narcotráfico.
- El ministro de la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), René Fernández, indicó que estas personas, que describió como dos extranjeros y un paraguayo, tienen antecedentes y procesos penales en curso en el país.
- El 14 de julio, el Gobierno argentino cuestionaba que la Justicia siguiera reteniendo los pasaportes a los tripulantes del avión inmovilizado.
- El 19 de julio una corte de distrito de Columbia, en Estados Unidos, emitió una orden de incautación del avión por considerar que «se violaron las leyes de control de exportación» estadounidenses.
- Días después, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), el brazo político de la comunidad judía en el país suramericano, solicitó a la Justicia argentina que no permitiera salir del país a los tripulantes.
- Estados Unidos pidió a Argentina el martes, 2 de agosto, la incautación del Boeing 747 retenido en su territorio señalando que se violaron las leyes cuando el avión fue vendido a Venezuela por la aerolínea iraní Mahan Air, que se halla bajo sanciones.