La Paz.- El candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, expresó este domingo 18 de octubre su confianza en que su partido volverá al poder en Bolivia con una victoria en las urnas, frente a otros a los que acusó de haberlo tomado «por las armas».
«El MAS llega a estos comicios con soluciones democráticas», dijo el candidato a los periodistas al acudir a votar en La Paz.
Luis Arce aseveró que su partido no toma el poder violentamente, sino de forma democrática ganando en las elecciones.
El expresidente Evo Morales, que desde Argentina dirigió la campaña electoral del MAS, siempre ha acusado al Gobierno interino de Bolivia de haber llegado al poder mediante un golpe de Estado en noviembre del año pasado, obligándolo a renunciar tras casi 14 años al frente del país.
Arce se refirió también a la decisión del órgano electoral de suprimir el recuento provisional de votos y ceñirse solo al cómputo final, comunicada la pasada noche. Al respecto, recordó que su partido había cuestionado la fiabilidad del sistema de conteo preliminar y dispondrá de uno propio.
La decisión del órgano electoral es avalada por la principales misiones internacionales presentes en el país para observar los comicios y por candidaturas como la de Comunidad Ciudadana, mientras que otras como Creemos y el Movimiento al Socialismo la cuestionan.
El MAS es favorito en las encuestas, aunque con la duda de si podrá ganar en primera vuelta o iría a una segunda, posiblemente con Comunidad Ciudadana, del expresidente Carlos Mesa.
La jornada de elecciones generales en Bolivia, en la que se elegirá al presidente y vicepresidente y se renovará el Legislativo para el próximo quinquenio, comenzó con la apertura de las mesas electorales donde más de siete millones de bolivianos podrán sufragar.
Los 5.134 recintos electorales dispuestos en todo el país empezaron a abrir a las 8:00 am y funcionarán nueve horas ininterrumpidas hasta las 5:00 pm, cuando se prevé el cierre de los colegios.
En total, 7.301.294 bolivianos han sido habilitados para votar en unas elecciones en las que concurren cinco candidaturas, tras apearse otras tres de la carrera electoral.
Unos 35.000 policías y militares garantizarán el desarrollo normal de los comicios en medio de medidas de bioseguridad contra el COVID-19.