La canciller de Alemania, Angela Merkel, expresó este lunes, 17 de mayo, su «solidaridad» con Israel, en medio de una escalada de ataques entre ese país y milicianos de Hamás. La autoridad conversó por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En el diálogo, Merkel, hizo un llamado a poner término a los enfrentamientos «lo más rápido posible».
«La canciller condenó de nuevo con firmeza el continuo lanzamiento de cohetes desde Gaza hacia Israel y aseguró al primer ministro la solidaridad del gobierno alemán. Ella reafirmó el derecho de Israel a defenderse de estos ataques», tuiteó su portavoz, Steffen Seibert. «En vista de los numerosos civiles que han perdido la vida en ambos bandos, la canciller expresó su deseo de que las hostilidades terminen lo más rápido posible», agregó Seibert.
LEE TAMBIÉN
Claves | ¿Por qué aumenta la tensión del conflicto israelí-palestino?
En los últimos días se han registrado en Alemania numerosas manifestaciones contra Israel, en las que ha habido incidentes, ataques a sinagogas y gritos antisemitas. En alguna incluso se quemaron banderas israelíes. Al respecto, el portavoz aseguró que «la canciller subrayó que el gobierno seguirá procediendo de forma decidida contra las protestas en Alemania que propagan odio y antisemitismo».
Investigación independiente
Horas antes, el vocero de la canciller no quiso condenar los bombardeos el fin de semana de las fuerzas israelíes contra un edificio que alberga varios medios internacionales. «El trabajo periodístico en el terreno en una zona de conflicto es importante, pero también sabemos que Hamás está activo en zonas muy pobladas y que toma también a la población civil como rehén», dijo.
LEE TAMBIÉN
Respecto a esos ataques, la agencia de noticias estadounidense AP, afectada por la destrucción del edificio donde se ubicaban sus oficinas, pidió la realización de una investigación independiente y recordó que, hasta la fecha, Israel no ha entregado pruebas claras que justifiquen el bombardeo. Desde el 10 de mayo, el ejército israelí mató a 197 palestinos, entre ellos al menos 58 niños, y dejó más de 1.200 heridos. Del lado israelí, los cohetes lanzados desde Gaza mataron a diez personas, entre ellos un niño, e hirieron a 294.