Caracas.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este 18 de noviembre la ley bipartidista de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela (Bolívar), que impide a las agencias federales hacer negocios con empresas o personas que apoyen al régimen de Nicolás Maduro.
La ley fue copatrocinada por los senadores Jacky Rosen, Marco Rubio y Thom Tillis y presentada por los congresistas Mike Waltz y Debbie Wasserman Schultz, para hacer presión en contra de la administración oficialista.
De esta forma, las autoridades estadounidenses buscan frenar el financiamiento a Maduro, que aspira a juramentarse para un nuevo período presidencial el 10 de enero, a pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha ofrecido los resultados detallados de la votación del 28 de julio. En los comicios, de acuerdo con las actas electorales recolectadas por testigos de mesa, el vencedor fue el opositor Edmundo González Urrutia.
Más presión
De acuerdo con el comunicado de prensa enviado por el equipo de Mike Waltz, la ley Bolívar complementa las sanciones existentes “al prohibir al Gobierno de Estados Unidos contratar a cualquier persona que tenga operaciones comerciales con el gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro, así como con cualquier Gobierno sucesor de Venezuela que no sea reconocido legítimo por Estados Unidos”.
“Venezuela está en crisis debido al gobierno ilegítimo y autoritario y a las políticas marxistas de Nicolás Maduro y su cártel de Caracas”, dijo Waltz. “Maduro y sus amigos se han burlado e ignorado la voluntad electoral del pueblo venezolano, incitando a acciones violentas contra la oposición democrática”.
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Estados Unidos aprobó en 2020 la ley de Autorización de Defensa Nacional que prohíbe al Pentágono relaciones comerciales y contratos con empresas o entidades del Gobierno venezolano bajo el control de Maduro. En el caso de la ley Bolívar impone las mismas restricciones al gobierno federal.
El proyecto de ley pasará al Senado para la discusión y, en caso de ser aprobado, sería enviado al presidente estadounidense Joe Biden para la firma.