Cuatro personas, incluida una niña, resultaron heridas este viernes en un tiroteo que provocó el caos en el norte de la capital estadounidense y por el que la Policía busca todavía a un sospechoso.
Un hombre y una mujer resultaron gravemente heridos y una menor de 12 años sufrió una lesión leve, mientras que otra mujer de unos 60 años resultó levemente herida por una bala que le rozó la espalda, pero no necesitó ir a un hospital.
La Policía de Washington seguía buscando al responsable del tiroteo cinco horas después del suceso, que se produjo en una zona adinerada entre los barrios de Van Ness y Cleveland Park, donde hay varios colegios y donde se ubica la Universidad del Distrito de Columbia.
En su cuenta oficial de Twitter, la Policía local publicó las fotografías de un joven de 23 años, al que dijo que estaba buscando para interrogarle por el tiroteo y al que identificó como Raymond Spencer, de Fairfax (Virginia), uno de los suburbios de la capital.
La alarma en la ciudad comenzó pasadas las 3:40 PM, cuando la Policía informó en su cuenta de Twitter que estaba respondiendo al incidente y que ya había un gran dispositivo policial desplegado en el área.
El tiroteo provocó que una escuela de la zona bloqueara sus puertas, interrumpió el tráfico en una de las grandes arterias de la ciudad, la avenida Connecticut, y que la Policía advirtiera durante horas de que había una «amenaza activa» en la zona.
Equipos de Policía armados incluso con rifles semiautomáticos peinaron el área, revisando cada esquina de edificios y calles y sobrevolaron la zona con helicópteros, informó el diario The Washington Post.
Aunque las cámaras grabaron el arresto de un joven en el área, la Policía aclaró después que ese hombre no estaba relacionado con el caso.
«Normalmente, este es un sitio tranquilo. Sigo tratando de procesar lo que ha ocurrido», dijo Eduardo Bugay, un residente de la zona que aseguró haber oído cuatro disparos de bala y haber visto a gente corriendo por la calle, en declaraciones al Post.
La Policía recalcó en una rueda de prensa que todavía está tratando de averiguar de dónde vinieron los disparos y dónde se encontraban las víctimas, pero todo apunta a que estaban muy cerca de la escuela preparatoria Edmund Burke, que tuvo que cerrar sus puertas con los estudiantes dentro durante horas.