El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, realizará el próximo 6 de junio una visita oficial a Buenos Aires, donde se reunirá con su homólogo argentino, Mauricio Macri, para tratar temas de la agenda bilateral y regional, informaron este miércoles 24 de abril fuentes oficiales.
El encuentro brindará a los dos mandatarios la oportunidad de dar seguimiento a los asuntos que ya trataron durante la visita de Macri a Brasilia el pasado 16 de enero, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
En aquella reunión, Bolsonaro y Macri renovaron entonces su apuesta por un Mercosur, bloque que ambos países integran junto con Paraguay y Uruguay, volcado en el comercio, y aumentaron la presión política sobre Nicolás Maduro.
Pese a ser Estado parte del Mercosur, Venezuela se encuentra suspendida en todos los derechos y obligaciones inherentes a su condición de miembro, de conformidad con lo dispuesto en el Protocolo de Ushuaia sobre el compromiso democrático en el bloque.
Para el encuentro del próximo junio, la Cancillería brasileña no ha especificado temas concretos, pero afirmó que «posibilitará que los dos presidentes den contornos claros a los nuevos rumbos de su relación» y aborden «el necesario impulso político a los tópicos prioritarios de la agenda bilateral».
Argentina es el principal socio económico de Brasil en el Mercosur y siempre fue el primer país visitado por los presidentes brasileños, pero Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero, cambió esa tradición y realizó primero visitas a Estados Unidos, Chile e Israel, a los que considera socios prioritarios.
Por otro lado, la Cancillería de Brasil destacó que la visita de Bolsonaro a Buenos Aires permitirá también discutir temas «de interés común de la agenda internacional y el actual escenario de integración regional», sin ofrecer más detalles.
Brasil y Argentina oficializaron recientemente su decisión de abandonar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y suscribieron en marzo pasado, junto con otros países de la región, un documento en el que manifestaron su intención de constituir el Foro para el Progreso de Sudamérica (Prosur), en sustitución, precisamente, de la Unasur.
Este bloque nació en 2008 como un proyecto progresista impulsado por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y apuntalado por otros líderes regionales, como el exmandatario argentino también fallecido Néstor Kirchner, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el ecuatoriano Rafael Correa y al aún gobernante de Bolivia, Evo Morales.