Caracas.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, respondió este viernes en forma dura a un magistrado del Supremo que ordenó al Senado investigar su gestión de la pandemia de CPVOD-19 y le acusó de hacer «activismo político» en contra de su Gobierno.
«No es para investigar desvíos de recursos de gobernadores o de algunos alcaldes. Es para investigar omisiones del Gobierno», dijo Bolsonaro sobre la decisión anunciada del magistrado Luis Barroso, que aceptó una demanda presentada por senadores para aclarar la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo.
La acción judicial fue intentada por senadores que, desde febrero pasado, pretenden abrir una comisión para esclarecer esos asuntos y cumplieron todos los requisitos legales para ello, pero la apertura de ese grupo era hasta ahora negada por el presidente de la Cámara Alta, Rodrigo Pacheco, un parlamentario alineado con Bolsonaro.
Barroso aceptó esa demanda y ordenó la apertura de esa comisión parlamentaria, frente a lo cual Pacheco respondió que «una decisión de la Justicia se cumple», aunque «sea equivocada», y anunció que el grupo de investigación será instalado la semana próxima.
La reacción de Bolsonaro fue dura y, este viernes, acusó tanto a Barroso como a los «grupos de izquierda» de intentar «desgastar al Gobierno federal» con «politiquería».
Según el líder de la ultraderecha, uno de los mandatarios más negacionistas frente a la gravedad del coronavirus, que en el país ya ha causado más de 345.000 decesos, «no es lo que Brasil precisa en este momento crítico de la pandemia, con personas muriendo».
Bolsonaro también se dirigió directamente al magistrado Barroso e insinuó que estuvo vinculado a partidos de izquierda y que defendió a «terroristas».
Asimismo, le exigió al juez que tenga «coraje moral y mande a abrir los procesos de ‘impeachment’ que hay en el Senado contra algunos de sus compañeros de la Corte Suprema».
Se refirió así a diversos pedidos de destitución presentados a la Cámara Alta contra cuatro de los 11 miembros del Supremo, ninguno de ellos dirigido contra Barroso y sobre los cuales la decisión no le cabe al tribunal, sino al propio Senado.