Eugenia Mamanic cuenta los días desde que Evo Morales salió de la Presidencia de Bolivia, luego de una serie de irregularidades que se registraron en las elecciones generales del 20 de octubre, así determinado por la Organización de Estados Americanos (OEA). Para ella, su salida del poder y del país que gobernó durante 13 años se asemeja al abandono de un padre a sus hijos. Morales trabajó para los pobres, es la premisa de esta campesina de Ingavi, una provincia de La Paz.
“Hemos quedado muy tristes”, manifestó sin dudar desde su puesto de ventas, ubicado en el centro de La Paz. La mujer no cree en los señalamientos contra el exmandatario y duda si votará el año próximo, aunque destacó que si el candidato es Morales no escatimará en acudir a las urnas electorales.
El domingo 8 de noviembre se cumplieron cuatro semanas de la renuncia de Morales. Los bolivianos sienten incertidumbre por las elecciones que se realizarán en el primer semestre de 2020, de acuerdo con un proyecto de ley que aprobó el Senado para convocar nuevos comicios, declarar nulos los de octubre y escoger a nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral.
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Pero antes de llegar a ese acuerdo legislativo, los adeptos del Movimiento Al Socialismo (MAS) y los opositores protestaron durante casi 23 días. Hubo saqueos, incendios, algo nunca vivido, según relata Rocío Maita, dueña de un local de ropa que está en el Pasaje Núñez Prado, a cinco minutos de la estación del teleférico Prado Camacho. “Fueron noches de terror. No abrimos durante 15 días. Perdimos dinero que no se recuperará”, cuenta.
Rocío también era simpatizante del gobierno de Morales. “Cuando se fue nos dolió porque sacó a Bolivia adelante, pero la situación se volvió peligrosa porque nos estábamos acostumbrando a que nos mandara y él a mandar”.
Su admiración por quien decía representar a los más pobres terminó cuando “abiertamente se notó el fraude” la noche del 20 de octubre. Un teleférico que atraviesa La Paz y un salario que equivale a 307 dólares no justifica la actuación de Morales, a juicio de Rocío, quien también piensa que estudiar en Bolivia no garantiza la superación. Su expectativa es que el próximo Gobierno promueva el trabajo y el progreso de los bolivianos, lo que no logró Morales.
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El economista Gonzalo Chávez argumenta que en los últimos 13 años creció el comercio, pero no se llevó a Bolivia hacia la industrialización, sino que trasladaron a los sectores de bajísima productividad, como el agropecuario, a la comercialización informal.
Durante un evento ideado por la organización alemana Konrad Adenauer Stiftung (KAS), que se realizó los días 6 y 7 de diciembre en La Paz, el analista económico planteó que la próxima gestión gubernamental valore el capital humano y deje a un lado el modelo extractivista que le ha dado ingresos a la República, pero ha destruido la naturaleza.
Solo caras nuevas
“Yo soy humilde como él. Mi voto siempre se lo di”, afirmó una mujer de 64 años que también vende ropa en el Pasaje Núñez Prado. Aunque prefirió no identificarse ni que se le fotografiara, fue enfática en sus declaraciones: «Evo no debió hacer fraude, sino irse con las ‘manos limpias’ y volver en cinco años para optar nuevamente por la presidencia. “Los bolivianos queremos caras nuevas. Nada de Tuto Quiroga ni de Carlos Mesa”, aclaró.
De acuerdo con el artículo 168 de la Constitución de Bolivia, el período de mandato del presidente es de cinco años y puede ser reelecto una sola vez de manera continua. En febrero de 2016, se realizó un referéndum para modificar la Carta Magna y permitir dos reelecciones continuas, pero 51,3% de la población votó que no estaba de acuerdo con esa propuesta que había promovido Morales. No obstante, al año siguiente, el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó que no había límites de mandato, a pesar de lo establecido en la legislación.
“La Constitución estuvo suspendida desde la sentencia hasta el fraude”, aseguró el investigador Róger Cortez, quien también participó en el evento organizado por la KAS.
Morales ya iba por su cuarto mandato. El primero lo cumplió desde 2006 hasta 2009, el segundo que fue de cinco años (período establecido por la nueva Constitución de 2009) lo ejerció desde 2010 hasta 2014, y el tercero desde 2015 hasta el 10 de noviembre de 2019.
El analista Franklin Pareja, ponente del seminario, resaltó que Morales solo tuvo dos periodos legales. El tercero fue ilegal, pero legítimo, porque los bolivianos aceptaron los resultados de esas elecciones, a pesar de que se estuviese violando la Constitución al reelegirse por segunda vez. Mientras que el cuarto iba a ser ilegal e ilegítimo.
Hasta el momento, los candidatos a las elecciones de 2020 son Carlos Mesa, quien se midió con Morales en octubre y denunció que se trataba de un proceso fraudulento; Chi Hyun Chung, que llegó de tercero en las elecciones anuladas; y Luis Fernando Camacho, uno de los líderes que guió las protestas y solicitó la renuncia de Morales.