El incendio en Perth Hills, a unos 100 kilómetros al noreste de Perth, comenzó el lunes y desde entonces las llamas ya han calcinado 81 viviendas y más de 10.000 hectáreas de terreno.
Los fuertes vientos, que se pronostica tendrán una intensidad de hasta 70 kilómetros por hora en la zona de los fuegos, han obligado a las autoridades a mantener varias alertas de emergencia porque sus llamas amenazan a las vidas y las casas de la zona, según dijo el jefe del ejecutivo del estado de Australia Occidental, Mark McGowan, este jueves.
«Estos incendios son altamente impredecibles y las cosas pueden empeorar rápidamente. Las condiciones meteorológicas son volátiles», remarcó McGowan en una rueda de prensa en Perth, retransmitida por la cadena local ABC.
Incendios forestales han destruido más de 70 casas en Australia
Las fuertes ráfagas, pronosticadas hasta el sábado, han obligado a algunas de las avionetas de los bomberos a quedarse en tierra, por lo que la lucha desde el aire se limita a tres grandes aviones cisterna que rocían un químico retardante, según explicó el comisario del servicio regional de emergencias, Darren Klemm.
En el terreno, unos 260 bomberos continúan luchando contra las llamas, que arden cerca de Perth, la cuarta ciudad más poblada de Australia, a la espera de que llueva el fin de semana.
Este es el primer incendio de gran envergadura de este año en Australia, que fue escenario de los llamados fuegos del llamado «verano negro», que ardieron entre septiembre de 2019 y marzo de 2020 y son considerados entre los más prolongados e intensos del país.