Lima.- El gobernador de la región peruana de Apurímac, Baltazar Lantarón, confirmó este 11 de diciembre que murió una persona en las manifestaciones de protesta que se realizan en la ciudad de Andahuaylas, en contra de la destitución del expresidente Pedro Castillo y que reclaman el adelanto de elecciones generales.
En entrevista con Canal N, Lantarón dijo que el fallecido, un hombre joven, fue conducido a un centro de salud, con una aparente herida en el cuello y que, en los próximos minutos, confirmarán su identidad.
Añadió que, debido a las protestas en esa ciudad surandina, piden a la presidenta Dina Boluarte que se instale una mesa de diálogo en esa urbe para resolver las demandas de los manifestantes, pues esta medianoche comienza un paro indefinido en esa zona.
«Estamos, como Gobierno regional, canalizando las demandas de la población a la presidenta de la República, como son el adelanto de elecciones y el cierre del Congreso», agregó Lantarón.
En vista de los desórdenes en esa ciudad, la autoridad regional anunció que han suspendido las clases escolares a partir del lunes, así como el cierre de la atención en las entidades públicas para «evitar atentados» contra sus locales, y de los mercados y comercios privados.
Cierre del aeropuerto
Lantarón reiteró que invocan al Consejo de Ministros, «a la brevedad, establecer un consejo de emergencia» en Andahuaylas para «tomar acciones inmediatas» y que «no esperemos más muertos para tomar decisiones tardías».
Señaló que los manifestantes en esa región del país son organizaciones sociales, formada por agricultores en su mayoría, que están convocando a un paro indefinido desde el lunes en toda la región de Apurímac, que tiene entre sus actividades principales a la minería de cobre.
«Es importante que este nuevo Ejecutivo tenga como agenda prioritaria estos conflictos sociales», anotó la autoridad regional.
Horas antes de las declaraciones del gobernador, la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) comunicó el cierre del aeropuerto de Andahuaylas debido a los desórdenes e incendio de parte de sus instalaciones por los manifestantes.
Mediante un comunicado compartido por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Corpac detalló que el terminal «viene sufriendo ataques y actos de vandalismo» desde la tarde del sábado, que han afectado la pista de aterrizaje y equipos indispensables para brindar el servicio de aeronavegación.
Asimismo, «han incendiado la sala de transmisores, la sala de combustible» y han cercado el terminal, donde se encuentran 50 efectivos de la Policía Nacional y trabajadores de Corpac, agregó la fuente oficial.