Los programas de Fe y Alegría están afectados en cinco países tras la suspensión de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), luego de que el Gobierno de Estados Unidos ordenó una pausa inmediata en el nuevo gasto de ayuda exterior y un aplazamiento de las subvenciones y contratos existentes durante 90 días.
La advertencia la hizo American Jesuits International, que confirmó que las organizaciones miembros de su socio estratégico, la Federación Internacional de Fe y Alegría, vieron suspendidos sus programas financiados por el Gobierno de Estados Unidos a partir del 24 de enero.
Están en riesgo centenares de empleados, además de miles de beneficiarios de educación infantil, formal y no formal, apoyo psicosocial, comidas escolares e iniciativas de capacitación laboral.
“Programas como estos ayudan a que los niños de todo el mundo permanezcan en la escuela. Mantienen comida en la mesa de algunas de las familias más pobres y brindan atención médica esencial a quienes la necesitan”, precisó American Jesuits International.
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En ese sentido, la organización alertó de que si bien la orden tiene como objetivo reevaluar las estrategias y asignaciones para la distribución de la ayuda exterior estadounidense, “la suspensión de los proyectos actualmente en curso causan una interrupción significativa de los servicios proporcionados por nuestros socios jesuitas”.
“Estos recortes no son solo números. Representan vidas en el limbo, niños que faltan a la escuela, familias que pierden ingresos y comunidades sin acceso a atención médica vital. Esta es la realidad a la que se enfrentan nuestros socios en este momento y necesitan nuestro apoyo más que nunca”, detalló en un comunicado el director ejecutivo de American Jesuits International, Nate Radomski.

Mantener la ayuda a los más necesitados
En respuesta a la suspensión de la ayuda exterior, American Jesuits International reafirmó su compromiso con los valores que los impulsan a ser solidarios con los más necesitados, a defender la dignidad inherente de cada persona y a la protección de los derechos humanos. Es por ello que piden la colaboración para continuar apoyando a los más vulnerables.
“Estamos trabajando con socios de la red para abogar por la restauración del presupuesto de asuntos internacionales. Mientras tanto, necesitamos su apoyo”, detalla la organización a través de su página web. Las ayudas pueden ser de dos maneras: con donaciones o en calidad de defensor.
Quienes deseen colaborar económicamente pueden hacerlo directamente con una donación a American Jesuits International a través de los datos suministrados en la plataforma web https://americanjesuitsinternational.org/.
Los que quieran aportar su colaboración como defensores deberán enviar un correo electrónico al Departamento de Estado solicitando el restablecimiento del presupuesto de asuntos internacionales. En la misma página web se suministra el formulario.
“Utilice este formulario de correo electrónico para comunicarse con el Secretario de Estado, Marco Rubio, y abogar por la restauración de la ayuda exterior de Estados Unidos, que respalda el trabajo esencial de nuestros socios del proyecto”, precisa la organización.
Estados Unidos es el mayor donante de ayuda internacional del mundo, con un gasto de 68.000 millones de dólares en 2023, según cifras del Gobierno. El aviso del Departamento de Estado parece afectar todo, desde la asistencia para el desarrollo hasta la ayuda militar.
América Latina no es el principal destinatario de esta financiación, pero este aporte supone un ingreso importante para la región y su desarrollo en materia de derechos humanos, derechos civiles, agricultura, seguridad, educación, migración o derechos reproductivos.