Las autoridades alemanas incautaron el megayate propiedad del magnate ruso Alisher Usmanov, valorado en casi 600 millones de dólares, después de que el multimillonario fuese sancionado por la Unión Europea (UE), según informaron este miércoles 2 de marzo medios de prensa alemanes.
Usmanov es uno de los empresarios rusos castigados esta semana por la UE en respuesta a la invasión de Ucrania, y Bruselas justificó su decisión al considerar que se trata de «uno de los oligarcas preferidos» y «testaferro» del presidente Vladímir Putin.
Según Forbes, que se especializa en el seguimiento de las grandes fortunas mundiales y cita a tres fuentes anónimas, el yate se encontraba desde octubre en los astilleros que la empresa alemana Blohm+Voss tiene en la ciudad de Hamburgo.
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Usmanov supuestamente pagó 600 millones de dólares por el barco en 2016, a una empresa alemana que lo construyó a medida durante un periodo de 52 meses.
Con una longitud de 156 metros y un peso de casi 16.000 toneladas, se trata según medios especializados, del mayor yate del mundo por peso bruto y cuenta habitualmente con una tripulación de 96 personas.
Según esos medios, el «Dilbar» tiene la mayor piscina que se ha instalado en un yate, helipuertos, sauna y gimnasio y puede acoger a 24 personas en doce suites.
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Usmanov, empresario del sector del metal y que cuenta con importantes inversiones en empresas de distintos ámbitos, tiene una fortuna que Forbes estima actualmente en más de 14.000 millones de dólares y que lo sitúa en el puesto 99 de la lista de grandes millonarios que elabora la revista.
Esta semana, Usmanov abandonó el puesto de presidente de la Federación Internacional de Esgrima (FIE) tras ser sancionado por la UE.
El multimillonario emitió un comunicado, publicado en la página de la FIE, en el que asegura que la decisión de la Unión Europea «es injusta» y que se basa en «un conjunto de alegaciones falsas y difamatorias» que dañan su «honor, dignidad y reputación empresarial».
Con información de DW