El grupo de 59 ciudadanos colombianos que fueron liberados este sábado 29 de junio, luego de permanecer casi tres años presos en Venezuela, donde fueron acusados de conformar un grupo paramilitar, llegó a la ciudad fronteriza de Cúcuta, según pudo constatar EFE.
Cerca de las 14:00 hora local (19:00 GMT), los 59 deportados atravesaron el puente Simón Bolívar que conecta la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de San Antonio del Táchira y fueron recibidos por funcionarios de Migración Colombia.
El grupo conformado por 58 hombres y una mujer, se encontraba apresado en la estación policial de la Yaguara de Caracas, hasta que el Gobierno de Nicolás Maduro decidió dejarlos en libertad este sábado y los deportó a Colombia.
El Gobierno de Maduro acusaba a estos ciudadanos colombianos de conformar una célula de paramilitares que supuestamente iba a perpetrar acciones terroristas en agosto de 2016.
La Presidencia de Colombia detalló en un comunicado que fueron recibidos en el puente internacional Simón Bolívar, por el consejero para los Derechos Humanos y los Asuntos Internacionales, Francisco Barbosa; la directora de Asuntos Migratorios y Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, Margarita Manjarrez, así como por el equipo regional de Migración Colombia.
Barbosa explicó que se hizo un análisis sobre la situación de los 59 colombianos «que no tenían antecedentes en Colombia y, por ende, son ciudadanos colombianos sin ningún problema para entrar al país».
Destacó que varias entidades del Estado y la Cruz Roja están verificando sus condiciones de salud para «permitirles llegar a su lugar de residencia en el territorio nacional».
La Presidencia aclaró que el canciller Carlos Holmes Trujillo expuso el caso a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, durante el encuentro que sostuvieron en diciembre de 2018 en la ciudad marroquí de Marrackech.
Allí le reiteró la urgencia de su intervención y apoyo para lograr la liberación.
El director de la ONG venezolana Foro Penal, Alfredo Romero, destacó en una conversación telefónica con EFE, este mismo sábado, que las liberaciones ocurrieron solo días después de que la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, visitara el país y se reuniera con diversos sectores, entre ellos los familiares de los considerados «presos políticos».
También dijo que los liberados eran «simples colombianos», algunos de los cuales hacían vida en Venezuela desde hace 30 años, y que fueron detenidos para «construir una narrativa» de agresión internacional contra la Administración de Maduro.
Los colombianos fueron detenidos en Caracas en agosto de 2016 antes de la llamada «toma de Caracas», una manifestación opositora que reclamaba el fin de la aguda crisis que padece Venezuela desde hace más de un lustro.
Maduro acusó entonces a los colombianos, cuyo número inicial de detenidos era de 92, de «mercenarios» y «paramilitares», de ser parte de un «campamento» instalado a solo 500 metros del palacio presidencial de Miraflores.
Un tribunal de Caracas ordenó en noviembre de 2017 que los colombianos fueran excarcelados, pero la medida no se cumplió y no se explicaron las razones.
La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos manifestó que esperan «más liberaciones», si bien no detalló de quién ni cuándo.
De acuerdo con la Cancillería, la detención arbitraria de los 59 colombianos va en contravía de las garantías procesales y del derecho internacional y nunca debió ocurrir, debido a que no cometieron delito alguno y, además, no tenían antecedentes penales.
Con información de EFE