Ciudad Guayana.- La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), solicitó al gobierno de Nicolás Maduro que permita el ingreso de una comisión de expertos del Centro de Patrimonio Mundial para verificar el daño causado por la minería ilegal dentro del Parque Nacional Canaima, declarado patrimonio natural de la humanidad en 1994.
El pronunciamiento fue hecho durante la cuadragésima cuarta Convención de Patrimonio Cultural y Natural Mundial el pasado 23 de julio y difundido por la organización ambientalista SOS Orinoco el fin de semana. “Fue aprobada sin enmiendas la resolución de Unesco sobre Canaima en menos de un segundo y sin discusión”, publicó en su cuenta de Twitter la ONG que monitorea el impacto de la minería en la Amazonía venezolana.
La última vez que una comisión oficial de la Unesco estuvo en Canaima fue en 1998. De acuerdo con denuncias recientes de nativos y organizaciones, dentro de los casi 30.000 kilómetros de selva que componen el parque, se está practicando minería ilegal.
La Unesco dijo en su informe que ha recibido reportes sobre lo que ocurre y ha enviado cartas al gobierno de Venezuela desde 2018. El país respondió los escritos, pero el organismo internacional argumentó que la información no es suficiente y se necesita una visita en el terreno.
“Se recomienda al Estado Parte que invite a una misión conjunta de Monitoreo Reactivo del Centro del Patrimonio Mundial a Canaima para evaluar, incluso a través de visitas sobre el terreno, el grado en el que la propiedad podría verse afectada por actividades mineras ilegales”, aseveró la Unesco.
En un documento publicado el fin de semana, SOS Orinoco explicó que la existencia de la minería dentro del parque, incluso a pocos kilómetros del Salto Ángel (Kerepakupai Vená), es un hecho comprobable.
“A pesar de los esfuerzos que se hagan por hacer creer que lo que se ve hoy es la huella de una actividad pasada, es una actividad no solo actual, sino que ha venido en crecimiento en los últimos años”, sostuvo la ONG.
Alertó que la minería en Canaima invade ecosistemas únicos en el mundo. También cuestionó la gestión de Imparques. “Nuestros más recientes cálculos publicados nos revelan que la superficie afectada por minas de aluvión auríferas dentro de Canaima es de 1.033 hectáreas”, enfatizó SOS Orinoco.
Cabe destacar que mientras Venezuela responde a la solicitud de la Unesco, tiene plazo hasta el 1 de diciembre de 2022 para enviar un informe actualizado sobre el estado de Canaima, para que sea analizado por el Comité de Patrimonio Mundial en 2023, cuando se realizará la cuadragésima sexta convención.