Canaima.- La ONG SOS Orinoco denunció que en la cima del Kusari Tepuy (Cerro Venado) en el Parque Nacional Canaima del estado Bolívar, se realizó una fiesta privada por el cumpleaños del dueño del Campamento Canaima, Rafael Oliveros, la noche del viernes 4 de febrero.
“Realizar una gran fiesta, boda o celebración privada, en cualquier sitio del Parque Nacional Canaima, sitio de patrimonio mundial natural, es considerado una falta de respeto hacia la cultura pemón, ya que todos los tepuyes son considerados sagrados por el pueblo Pemón”, destacó la ONG en su comunicado.
Además, señalaron que este tipo de fiesta viola el Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales, en los artículos 19 y 20, donde delimitan las actividades prohibidas y restringidas en los parques nacionales.
“Por ser totalmente incompatibles con los fines de su creación, se consideran, entre otras: las aglomeraciones de personas y cualquier actividad en densidades de más de una persona por cada treinta (30) metros cuadrados, así como el aterrizaje de aeronaves civiles en áreas no autorizadas para ello”, reza el artículo 19. Mientras que en el artículo 20 se habla de la restricción de la pernocta, producción de sonidos o ruidos, uso de vehículos aéreos y consumo de bebidas alcohólicas.
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Oliveros también es director del Grupo La Marea y estaba celebrando sus 50 años en compañía de personalidades venezolanas como Osmel Sousa, Aura Marina Hernández; también estuvo presente Titina Pinzini según lo publicado en sus redes sociales.
La organización que hace seguimiento a la devastación ambiental en la Amazonía venezolana, denunció que los invitados fueron llevados desde el aeropuerto de Canaima hasta la cumbre del Kusari Tepuy en aproximadamente nueve vuelos de helicópteros. Estos pernoctaron en el tepuy hasta la mañana del 5 de febrero, según los datos publicados por la ONG. Sousa mostró en sus redes sociales las carpas individuales en las que durmieron y alardeó del lujo que disfrutaron en la cima de la milenaria formación rocosa.
La ONG advirtió el impacto humano de este tipo de actividades para la fauna y la flora; así como los efectos duraderos y algunos imposibles de remediar e insistió en la importancia de las restricciones que están establecidas en las leyes venezolanas.
“Sobre la cumbre del Kusari Tepuy crece una vegetación de herbazal, única de estas montañas tabulares del escudo guayanés, caracterizada por especies de gran valor científico. Estos herbazales crecen sobre suelos extremadamente pobres y rocosos, lo cual los hace muy sensibles y de difícil recuperación una vez impactados. Son muy susceptibles a los incendios, al pisoteo, a los desechos orgánicos”, detalló SOS Orinoco en su comunicado.
En el comunicado también señalaron la obligación del Instituto Nacional de Parques (Inparques) de hacer cumplir los reglamentos para la preservación del patrimonio mundial natural que es Canaima, reconocido por Unesco.
La denuncia sobre esta fiesta será notificada a la Unesco y a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza por parte de SOS Orinoco, quienes documentan los abusos contra el patrimonio ecológico del país.