Ciudad Guayana.- Los despidos injustificados y la persecución laboral contra empleados de las empresas básicas de Guayana aumentan con el pasar de los días, denuncian trabajadores y dirigentes sindicales del sur de Venezuela.
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Henry Arias, sindicalista de CVG Alcasa, aseguró que en esta empresa del sector aluminio podrían registrarse despidos masivos pronto, ante un supuesto plan de contingencia que aplican los directivos de la fábrica, bajo el argumento de recuperar la industria.
“La contingencia que aplican, junto con dirigentes chavistas del Frente Bolivariano de Trabajadores (FBT), es una especie de apartheid, porque los compañeros que no comparten ideología con el régimen de Nicolás Maduro están siendo apartados de sus empresas”, alertó Arias.
Dijo también el sindicalista que tienen registro del caso de una mujer embarazada que fue suspendida de la nómina y posteriormente despedida, “es decir, el supuesto plan de contingencia es una medida para botar trabajadores y eso tenemos que atacarlo, pido apoyo a los dirigentes sindicales de Guayana”.
El plan de contingencia al que hace referencia el dirigente laboral lleva varias semanas aplicándose en las empresas básicas de Guayana, justo después del apagón nacional ocurrido en marzo de este año. En teoría, el objetivo era la recuperación progresiva de las industrias que quedaron inoperativas tras la falla eléctrica, pero Arias asegura que no es posible lograr una reactivación en las fábricas del sur del país.
“Es imposible la recuperación con las condiciones del Guri, porque no tenemos electricidad, además, las empresas están desmanteladas. Aunque nos digan profetas del desastre, seguimos alertando sobre la situación crítica del sector”, señaló.
Durante el apagón nacional quedaron inoperativas las últimas 12 celdas de producción de CVG Alcasa, de 396 que llegó a tener en el mejor momento la estatal, mientras que CVG Venelaum perdió 56 celdas, de un total de 905.
En el pronunciamiento estuvieron miembros del Frente Amplio Venezuela en el municipio Caroní y abogados especializados en el área laboral, quienes dijeron que lucharán por defender el derecho de los empleados despedidos.
Protestarán el 5 de julio
Aseguró que ante el panorama de persecución del que son víctimas los empleados públicos saldrán a marchar el próximo 5 de julio, en el marco de la convocatoria nacional de Juan Guaidó.
“Hay una marcha y los trabajadores tenemos que estar presentes y vamos a reafirmar nuestro apoyo al Presidente Encargado Juan Guaidó”, concluyó el sindicalista.