El mayor del Ejército José Gregorio Basante delató a los mafiosos del oro que operan en Santa Elena de Uairén y develó la subordinación de generales a oficinas de inteligencia rusas y cubanas, en una entrevista que realizó al diario brasileño O Globo.
El pasado 11 de mayo, El Pitazo reportó la evasión del militar que fungía de comandante del Escuadrón de Caballería Motorizada (Escamoto), ubicado en la referida zona fronteriza. Una comisión de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) lo fue a buscar con una orden de aprehensión por tráfico de combustible. Presuntamente lideraba una ruta de contrabando que usaba carros militares y tanques de guerra para transportarlo hacia la frontera.
Precisó a O Globo que esta orden de captura fue emanada luego de que se negó a continuar obteniendo grandes cantidades de oro para generales que estaban sobre él en la cadena de mando en el estado Bolívar.
Tras los sucesos del 23 de febrero, donde fueron asesinadas siete personas -cuatro indígenas- el mayor Basante fue señalado por grupos de pemones y otros miembros de la sociedad civil que participaron en las protestas de ese día en las que se exigía el ingreso de la ayuda humanitaria por Brasil, responsable de esta masacre que también dejó 25 heridos.
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El militar aclaró ante el medio brasileño que no estuvo al frente de tal operación y que por negarse a comandarla fue arrestado dentro del fuerte Escamoto.
Desde tal situación, el descontento en las filas del Ejército dependientes de este destacamento comenzó a hacer ruido y llegó a Miraflores la información de que Basante dirigiría un alzamiento desde el sur del país, por lo que ordenaron detenerlo. Puntualizó que cualquier clase de reunión o actividad diferente a las que les son ordenadas son estrictamente vigiladas por cubanos y rusos.
«Si no me hubiese ido quizá hoy sería otro Acosta Arévalo», relató el militar a O Globo. Aseguró también que tuvo que huir en medio de la noche junto a su esposa e hijos pequeños, a quienes cubrió con una bolsa plástica para poder cruzar la frontera por caminos clandestinos, y que una indígena lo ayudó a huir.
Expresó que será el primer agregado militar en Brasil por órdenes del presidente encargado Juan Guaidó, a la par informó que en Brasil hay infiltrados del gobierno de Maduro que intentan entorpecer la cooperación internacional con la causa que lidera Guaidó.