Caracas.- Al empresario Rafael Oliveros, quien realizó una excéntrica fiesta en la cima del Kusari Tepuy, lo conocen en Playa El Agua y en la zona selvática occidental de Canaima. Quienes habitan en esos lugares y saben de él, resaltan su manera de hacer conexiones para emprender negocios en el sector turismo.
El empresario se describe en redes sociales como director de Grupo Miragua, una asociación turística que regenta un club de playa homónimo y una fundación en Nueva Esparta. El mismo conglomerado tiene los hoteles boutique Room Garden y San Patricio, que el propio Oliveros llama “hoteles particulier”, en alusión a las mansiones francesas del siglo XVII. Todas las empresas están ubicadas en la calle Miragua, entre Playa El Agua y Manzanillo.
Precisamente en esa empinada y angosta calle de apenas dos canales, situada en el municipio Antolín del Campo de Nueva Esparta, con el mar en el horizonte, está el centro de la historia de Oliveros.
¿Qué pasó en fiesta sobre el tepuy de Canaima? Las imágenes que circularon
En ese lugar, el exdecorador y dueño del grupo La Marea lideró un proyecto de recuperación turística en abril de 2016, poco después de su designación como representante del sector turismo en el Consejo Presidencial para la Reactivación Económica.
Fuentes consultadas para este trabajo se refirieron a las conexiones que fue estableciendo el empresario y lo describieron como alguien cercano a la exministra de Turismo, Marleny Contreras. “Asistimos juntos a Londres para la Feria del Turismo”, declaró el empresario en noviembre de 2016 al canal Globovisión, en referencia a un viaje que hizo a Inglaterra con Contreras.
Un video publicado en la cuenta de Instagram del preparador de reinas de belleza y expresidente de la Organización Miss Venezuela, Osmel Sousa, conduce a otra conexión de Oliveros: el restaurante White Comedor, ubicado cerca de la torre de control del aeropuerto La Carlota.
“Hoy nos fuimos a almorzar a @whitecomedor, el restaurante de mi amigo Rafael que reabrió en La Carlota. Y, ojo, que quede claro esta vez quién es el dueño”, es parte del texto que acompaña el video publicado el 11 de enero, en el que además aparece Oliveros.
El mismo local y el empresario fueron mencionados en un artículo del diario El Universal, publicado el 19 de diciembre de 2021. “Esta vez el siempre amable Rafael Oliveros abrió su nuevo restaurante. Está en un espacio abierto tipo terraza jardín, decorado con muy buen gusto, y con una vista espectacular sobre el Ávila”, se reseña en la nota del medio.
Una pariente del empresario, Zonia Oliveros, está directamente vinculada al oficialismo. Fue precandidata a la Alcaldía de Antolín del Campo por el partido rojo en 2021.
El sueño de Playa El Agua
En Playa El Agua, una franja de unos tres kilómetros de arena blanca, aguas mansas y palmeras que la familia Oliveros plantó, “Rafaelito”, como sus amigos le llaman, se propuso ejecutar el plan de recuperación, con el respaldo del gobierno de Nicolás Maduro. “Quería cambiar el concepto del restaurante de playa”, afirmó una persona que lo conoce.
La inversión fue de 72.000.000 de dólares, adjudicados al sector privado a través de un mecanismo llamado “Cartera Turística”, según detalla una nota del diario el Sol de Margarita, publicada el 16 de abril de 2016, en la que no se revela el total del capital invertido directamente por el Estado.
En la obra que parecía un sueño turístico, se incluirían 72 restaurantes y 40 tiendas para pequeños comerciantes. “Los locales eran para los que quedaron sin trabajo, los emprendedores. Pero nada se hizo”, dijo una fuente de Nueva Esparta que conoció del proyecto.
Actualmente, el bulevar de Playa El Agua luce vacío y con quioscos cerrados, detalló el informante que prefirió mantener su nombre en reserva.
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De la playa a la selva
A poco más de 950 kilómetros al sur, en el Parque Nacional Canaima, está otro de los negocios del empresario criado en Nueva Esparta. Con una vista privilegiada a la laguna Canaima y a una cascada que parece escoltada por tepuyes, opera el Campamento Canaima.
Empresarios turísticos del parque coinciden en que el campamento, antes regentado por Avensa y luego por Venetur, es ahora uno de los más exclusivos y al que más artistas y personalidades del mundo político han llegado. “En ese campamento se hospedaron algunos turistas rusos que estuvieron en Venezuela hace unos meses”, reveló un habitante de Canaima.
Incluso ahí fue grabado un episodio del programa «El Concurso», del preparador de reinas de belleza y expresidente de la Organización Miss Venezuela, Osmel Sousa, quien afirma ser amigo de Oliveros en sus redes sociales.
Aunque la lujosa instalación enclavada en la selva se define como una empresa de turismo sostenible, la rocambolesca fiesta realizada por su director, el 4 de febrero, en la cima del emblemático Kusari Tepuy, está lejos de ese concepto. “Esto que hizo el señor empaña la labor que hacemos los operadores turísticos de Canaima”, comentó un empresario de la zona occidental del parque, sobre la celebración del cumpleaños número 50 de Oliveros.
La ONG SOS Orinoco ha dicho que la fiesta hecha en el lugar viola el Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre el Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales, en los artículos 19 y 20, donde se establecen las actividades prohibidas en los parques nacionales.
Este jueves 10 de febrero, el Ministerio Público comisionó a la Fiscalía 87 nacional para investigar los daños causados por quienes asistieron a la celebración en el Kusari Tepuy.
El Pitazo intentó contactar al empresario Rafael Oliveros mediante sus empresas y un número telefónico, para que ofreciera su versión, pero no se obtuvo respuesta.