Santa Elena de Uairén.- Funcionarios de la Guardia Nacional permitían el paso de gandolas de empresas privadas, cargadas de alimentos provenientes de Brasil, a militares de alto rango y a comerciantes chinos que revendían los productos a precios exorbitantes en la frontera de Santa Elena de Uairén.
Los primeros en darse cuenta de la irregularidad fueron los indígenas que residen en las cercanías de los caminos verdes que comunican a las dos naciones, pues por estas vías era que trasladaban la mercancía, que iba a los establecimientos más grandes que funcionan en esta localidad fronteriza.
Como es costumbre cuando son testigos de alguna injusticia, denunciaron ante la Guardia Territorial, cuyos integrantes se vieron impedidos por primera vez de actuar en vista de que son activamente buscados por el Gobierno de Maduro.
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«Llevamos años luchando contra estos delincuentes del Gobierno. Éramos el único lugar donde lográbamos que la justicia pesara más, pero desde la clandestinidad no podemos hacer más», dijo uno de los caciques pemones a miembros de su etnia que pidieron su actuación.
La segunda alerta la emitieron comerciantes brasileños de Pacaraima, la ciudad límite con Santa Elena. La noche del lunes pasado se reunieron para acordar dirigirse a instancias superiores con el fin de ejercer presión para que la frontera sea abierta, pues sus ventas han ido a pique debido a que los venezolanos eran sus principales clientes.
En un comunicado enviado por redes sociales a sus socios y clientes, aseguraron que «el Gobierno de Venezuela impide el ingreso de la ayuda humanitaria, pero permite que ingresen camiones a nuestra comunidad vecina de Santa Elena, donde los productos que aquí vendemos son ofertados al doble y hasta el triple a los de aquí», señalan.
Detallaron que los militares son los únicos que van a hacer el mercado, en ocasiones uniformados, y que se han topado con comerciantes chinos en los mayoristas.
Hasta este martes de Carnaval, el cartón de huevos era vendido en Santa Elena de Uairén en 25 reales (equivalentes a Bs. 15.000) mientras que en Pacaraima cuesta 14 reales. El cambio a la fecha es de 600 bolívares (en efectivo) por un real brasileño; si es por transferencia, puede llegar hasta los 2.000 por real.
Azúcar: 5 reales VEN – 2 reales BRA
Aceite vegetal: 4 reales VEN – 1,50 reales BRA
Harina de trigo: 6 reales VEN – 2 reales BRA
Pasta larga: 4 reales VEN – 1,80 BRA
Leche en polvo de 400 gramos: 8 VEN – 6 BRA
Arroz: 5 reales VEN – 2 reales BRA
El kilogramo de queso semiduro, traído de Upata, cuesta 25 reales brasileños.
Con información de Glorimar Fernández