Puerto Ayacucho.- La Zona Operativa de Defensa Integral del estado Amazonas (Zodi), reforzó la cuarentena radical con más alcabalas en Puerto Ayacucho. En un programa de radio transmitido en una emisora local este miércoles 8 de julio, Angelvis Pérez, jefe del organismo castrense, aseveró que buscan cortar la cadena de contagios por los 11 casos de COVID-19 confirmados en la región.
Pérez señaló que estas alcabalas fueron ubicadas en zonas estratégicas de Puerto Ayacucho para controlar e impedir el paso de vehículos y ciudadanos que transitan innecesariamente por las avenidas. Recalcó que buscan evitar aglomeraciones en establecimientos comerciales y mercados en cumplimiento a esta orden del presidente Nicolás Maduro anunciado en cadena nacional.
“El ciudadano debe entender que estamos en emergencia, no podemos permitir la propagación del coronavirus”, aseveró el jefe de la Zodi, quien precisó que las medidas son necesarias porque no están siendo acatadas. “Debemos cumplir con la cuarentena, esta enfermedad ha tenido un repunte importante en toda Venezuela y no nos podemos descuidar”, divulgó en el programa radial.
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Incertidumbre y descontento
Este miércoles 8 de julio, la entrada a Puerto Ayacucho desde la carretera nacional siguió cerrada por los efectivos militares en cumplimiento de la cuarentena radical. Habitantes del eje carretero norte que no pudieron ingresar al centro manifestaron su descontento por esta medida que consideran arbitraria.
La residente de la comunidad Ojo de Agua, Estefany González, declaró a El Pitazo que no le permitieron el paso en la alcabala del Batallón Urdaneta. Dijo que las autoridades no están tomando en cuenta la necesidad de la gente en comprar alimentos. “Me dirigía al centro para comprar comida y transferir el dinero para el combo porque hasta hoy tengo chace y donde resido no hay internet”, acotó.
El vecino de Picatonal, Manuel Márquez, dijo que un funcionario lo dejó esperando por más de dos horas en la alcabala de Provincial a pesar que contaba con salvoconducto. “El militar me trató de una manera muy grosera y hasta me gritó. Solo me acerqué para mostrarle mi salvoconducto y me dijo que la orden era que no pasara nadie”, afirmó Márquez.