Ciudad Bolívar.- Una intensa lluvia de cuatro horas causó estragos en tres comunidades de Bolívar durante el fin de semana. En los sectores El Mereyal, La Dinamita y Cañafístola, de Ciudad Bolívar, se reportaron 25 casas inundadas el sábado 5 de octubre.
Merlis Soto, residente del barrio Cañafístola, dijo que el río homónimo aumentó de caudal rápidamente y los sorprendió. El agua ingresó a sus hogares y apenas les dio tiempo de salvar algunas cosas. “Nos quedamos sin nada. Lo poquito que tenemos lo guindamos en el techo, amarradito”, añadió la afectada.
La imagen que narra Soto es la variable común en 20 casas del sector. Los vecinos se las ingeniaron para proteger sus artefactos y enseres durante la lluvia: amarraron unos alambres a los techos y guindaron sus camas, ropa, zapatos y hasta una cocina.
Lluvias causan inundaciones en Monagas, Sucre y Nueva Esparta: 28 viviendas y 2 escuelas afectadas
Este lunes, 7 de octubre, todavía había barro y humedad en las calles y patios de las casas. “Justamente estamos cumpliendo dos años desde que nos prometieron una reubicación y estamos en espera todavía. Esto es una agonía tremenda. Apenas vemos que el cielo se pone oscuro nos llenamos de nervios, porque nuestra vida y la de nuestros hijos corren peligro”, dijo Soto.
En octubre del 2022, luego de una torrencial lluvia e inundación, el actual gobernador de Bolívar, Ángel Marcano, les prometió a los vecinos de Cañafístola que serían reubicados en un urbanismo de la Gran Misión Vivienda Venezuela llamado El Gigante.
“Nosotros tenemos a Construbolívar, que tiene cemento; tenemos cabillas en Sidor, tenemos techos en Alcasa y tenemos la voluntad. Entonces mañana nos vemos. Los vamos a reubicar en casas que haya por allí, de la Gobernación, o les compramos una casa en un sector. No sería a crédito, sería dado por nosotros. La Gobernación asumiría el pago”, dijo el gobernador hace dos años. Los vecinos tienen en sus teléfonos los videos de ese encuentro con el mandatario regional en las calles de la comunidad.
Lisbeidis Acosta, otra de las habitantes de Cañafístola, narró el drama que vive cada vez que el agua entra con fuerza a su casa. “Vivir esto es horrible, lo que dan es ganas de llorar. Lo que hacemos es salir de la casa porque la corriente es fuerte. Igual en la calle tenemos miedo de que el río nos lleve, pero ya aquí en la casa las paredes se me están agrietando. Yo le suplico al presidente que nos ayude, porque esto no es vida y no tenemos a dónde ir”, dijo Acosta visiblemente afectada, con lágrimas en los ojos y la voz quebrada.
Entretanto, en el barrio El Mereyal el agua arrasó con un puente y dejó las calles llenas de basura y barro. De momento, los únicos que han visitado las zonas han sido funcionarios de Protección Civil. “Nadie más ha venido por lo menos a decirnos una mentira, a hacernos una promesa más”, afirmó Floria Rodríguez, una vecina de El Mereyal.
Los vecinos también exigieron que en las comunidades se realicen jornadas de salud, pues afirman que los niños están presentando brotes en la piel y afecciones respiratorias luego de la inundación.