Por tercer día consecutivo habitantes de Pacaraima, poblado de Brasil fronterizo con Venezuela, protestan contra la inseguridad que atribuyen a los venezolanos que se encuentran refugiados en esa zona. Cerraron la frontera y no permiten el paso de vehículos.
Desde el viernes venezolanos que viven en esta localidad aseguran que se sienten amenazados por la muestra de xenofobia que han presentado algunos brasileños que salieron a manifestar. Las acciones de calle se agudizaron el domingo en la noche cuando quemaron dos vehículos que presuntamente eran de venezolanos.
Hasta las 10:00 am de este lunes casi la mitad de los comercios, alrededor de 40, mantenían sus santamarías abajo ya que corrió el rumor que manifestantes saquearían a quien no se uniera a la protesta.
«El domingo dijeron que quemarían las carpas que tiene la ONU para los venezolanos, creo que están siendo muy radicales, quienes tenemos años viviendo aquí tenemos miedo de represalias», declaró a El Pitazo Rafir González, bolivarense que vive en Pacaraima desde hace cinco años.
La protesta inició el viernes tras el abuso sexual que sufrió una adolescente de 15 años de edad cuando iba caminando al liceo militar Cícero Vieira Neto, a presentar un examen de reparación. El atacante era un hombre de 24 años, venezolano al igual que su víctima, que fue capturado esa misma tarde en un centro comercial de la zona.
Manifestantes piden que se intensifique la vigilancia por parte del Ejército brasileño así como el inicio de la deportación de venezolanos que hayan incurrido en delitos y también de quienes se encuentran en situación de calle.