Las trochas que comunican Venezuela con Brasil seguirán abarrotadas por 30 días más luego de que el gobierno brasileño anunciara la extensión del cierre de la frontera para continuar minimizando los casos de COVID-19 en esa nación.
Así lo informaron mediante la publicación de un decreto el 24 de septiembre, en el que se restringe la entrada al país de extranjeros, de cualquier nacionalidad, según lo recomendado por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria – Anvisa.
Indígenas venezolanos denuncian desalojo en refugio de Brasil
Este decreto no tomó por sorpresa a habitantes de Santa Elena de Uairén, capital del municipio Gran Sabana y sector limítrofe con Brasil, quienes se han visto en la obligación de cruzar por los caminos verdes para abastecerse de comida y medicinas.
Por lo tanto, no tendrán más opción que continuar realizando esta travesía también para comprar gasolina y cambiar bombonas de gas en el municipio de Pacaraima, servicios que tienen seis meses sin llegar desde el centro del país.
Gran Sabana | Viajeros cumplen ocho días en la intemperie esperando pruebas de COVID-19
La zona de la Gran Sabana cumplió un mes sin registrar casos de COVID-19, según lo ha anunciado el gobernador de Bolívar, Justo Noguera, en reiteradas oportunidades. Sin embargo, el paso contante por las trochas es un riesgo latente pues en el lado brasilero el virus aún no ha sido controlado.