Ciudad Bolívar.- Ante los diferentes robos y ataques a la Universidad de Oriente, sede Ciudad Bolívar, autoridades universitarias y representantes estudiantiles iniciaron, la mañana de este 8 de enero, jornadas de resguardo de bienes y recuperación de algunos espacios de la casa de estudio.
Los estudiantes lograron movilizar el mobiliario ubicado en la sede de La Sabanita, que pertenece a cursos básicos e ingenierías, para la sede de ciencias de la salud y la sede del Decanato. Esto lo hicieron con el fin de resguardar los equipos y muebles disponibles, para evitar que sigan robando bienes del campus universitario.
“Los movimientos estudiantiles nos unimos con las autoridades para redoblar esfuerzos y resguardar los bienes de la universidad para evitar el declive de la formación y capacitación estudiantil. Se logró el desmalezamiento completo e iluminación de la escuela de ciencias de la salud y el reforzamiento de las aulas”, explicó el dirigente estudiantil, Henán Bethelmy.
El pasado lunes 4 de enero, pasadas las 11:00 pm, inició un incendio que consumió la exsede de Fundegeominas en la sede de La Sabanita. Las autoridades presumen que el fuego haya sido provocado, pues en este lugar no había cableado de alta tensión porque lo habían robado durante la cuarentena por COVID-19; esto llevó a descartar un corto circuito.
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«Nuestro compromiso de mantener la academia no será mermado así nos golpeen, humillen, pretendan quemar nuestras instalaciones y aunque la situación se torne cuesta arriba. Hoy activamos planes de contingencia, y vamos a seguir generando las condiciones para mantener nuestra universidad de pie”, indicó el dirigente estudiantil, Víctor Tafoul.
La Universidad de Oriente ha sido víctima de diferentes robos desde que inició la cuarentena por el COVID-19 en marzo de 2020. De acuerdo con un reportaje publicado por El Pitazo el pasado 22 de julio, se contabilizaban para esa fecha 56 robos en todas las sedes de la casa de estudio en el país.
Una de las sedes más afectadas es la de Ciencias de la Tierra y de ciclo básico, que se reportaban 18 robos, poniendo en riesgo la formación de 2.500 estudiantes que se quedaron sin laboratorios para sus prácticas, y sin pupitres.