La política recreativa, tipificada en el artículo 111 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, perdió vigencia en las comunidades deportivas indígenas del estado Delta Amacuro. «El deporte sonó su pitazo final, el ocio y el tiempo sin ocupación predominan en las comunidades waraos”, señaló el dirigente deportivo Ángel Silva.
Los jóvenes waraos son considerados como talentos natos. “No requieren entrenamientos ni preparación física porque sus condiciones corporales se encuentran en capacidades óptimas para cualquier disciplinas”, explicó el exentrenador de fútbol, Ricardo Celis.
Sin embargo, el deporte y la educación física como política recreativa de educación y de salud pública, se encuentra en su estado de abandono y deterioro en las comunidades populares e indígenas de la entidad.
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En el municipio Antonio Díaz fueron construidas canchas de usos múltiples, en siete comunidades waraos en la década de los noventa. Actualmente son placas desoladas por falta de materiales deportivos.
Los jóvenes expusieron la situación de abandono y la omisión de las políticas recreativas y deportivas en las comunidades waraos ante los representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
De acuerdo a la versión de Silva, los vicios y el ocio se apoderan de la juventud. “Hay más jóvenes involucrados en malas conductas, jóvenes que incursionan en las drogas y se agrupan para delinquir y trae la violencia intra familiar”, sostuvo Silva.
Los jóvenes waraos presentaron su propuesta de crear una comisión integrada por jóvenes para el deporte y las manifestaciones indígenas con apoyo de las organizaciones internacionales. “Hay que rescatar el deporte en las comunidades waraoas», culminó Marcelino Pérez.
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