Al menos 40 aldeas indígenas waraos de Delta Amacuro, en la región Guayana, están inundadas por la crecida del Orinoco, reportaron Elisbeth Morales, directora de Protección Civil (PC) regional, y la ONG Kapé Kapé este martes, 24 de agosto.
Morales detalló que ya fue declarada la alerta roja, porque el caudal del también llamado río padre alcanzó niveles cercanos a los de 2018, cuando se registró una crecida histórica que causó estragos en cientos de comunidades en la zona. El 20 de agosto, el nivel del Orinoco estaba en 7.5 metros sobre el nivel del mar, 2 centímetros por debajo de la medición registrada en 2018.
Entretanto, Kapé Kapé incluyó en un reciente informe el testimonio de Luciana González, una damnificada del sector Araguaimujo. La mujer le relató a la ONG que está en un refugio inseguro y sin las condiciones mínimas. “No hay agua potable, alimentos, medicinas ni energía eléctrica”, expresó.
La misma organización reveló que los afectados que están en Delta Medio no reciben ayuda gubernamental y por eso están migrando a Barrancas del Orinoco, un poblado entre Monagas y Delta Amacuro, para refugiarse y buscar apoyo.
“Los afectados señalan de insuficiente la ayuda que llega hasta las comunidades, donde reaparecieron enfermedades como la diarrea, las afecciones gripales y la fiebre por falta total de medicinas”, denunció Kapé Kapé.
El potente caudal del Orinoco también inundó poblaciones en Bolívar, región donde se sienten asimismo los embates de la crecida del Caroní. De acuerdo con el último balance de Tito Oviedo, alcalde del municipio Caroní, el agua ingresó a 618 casas y hay 2.768 damnificados solo en Ciudad Guayana, la zona con mayor densidad poblacional del estado.