Ciudad Guayana.- Con miedo conducen los choferes por la troncal 10, ubicada en el estado Bolívar, carretera que conduce hacia Brasil y que actualmente se encuentra en mal estado, dijeron a El Pitazo viajeros y transportistas que frecuentan la extensa autopista. Coinciden en que al transitar la vía no solo se exponen a la delincuencia, sino a que les sea decomisado el combustible que llevan para poder abastecer los vehículos durante el viaje, debido a que la variable común es la escasez de gasolina en las estaciones de servicio ubicadas en la carretera.
“Tengo miedo de los malandros que lanzan miguelitos, sobre todo por Upata, pero también a la Guardia, porque, fíjate, yo soy chofer de un porpuesto, y no me puedo llevar mi pimpina porque me la quitan, o a veces tengo que pagarle al militar para que me deje pasar con la gasolina”, dijo un chofer.
En la extensión de la troncal, la mayoría de las alcabalas exhiben envases de combustible retenido, pero nadie sabe a dónde va parar la gasolina una vez decomisada. “Sería bueno que si ese combustible de verdad es de contrabando y el Gobierno lo descubre, entonces que lo vacíen en una gandola y se lo vendan a los choferes a precio justo”, dijo Carlos Gallardo, un viajero que pasaba por la alcabala “La Romana”, situada en la población de Upata, municipio Piar.
La troncal 10 tiene dañadas algunas señalizaciones que anuncian curvas peligrosas. También hay tramos donde la maleza parece adentrarse de la carretera por la falta de mantenimiento, sin contar la cantidad de huecos que, dicen los choferes, tienen años sin reparar. Todo un coctel que propicia los accidentes de tránsito, señalan viajeros.
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El Secretario de Seguridad del Estado Bolívar, Alex Pantín, dijo a El Pitazo que están instalados “puntos itinerantes” de seguridad en la troncal para combatir a los “migueleros” o piratas de carretera, pero la declaración contrasta con la versión de los choferes, quienes dijeron que no han visto este despliegue de seguridad.
“Salvo las alcabalas normales de la Guardia y la policía, no hay más nada en la vía. Además, en la mayoría de los puntos de control, los funcionarios no tienen ni una moto. ¿Cómo van a perseguir a un delincuente o cómo van a auxiliar a una persona?”, señaló Félix Rosas, un conductor que viajaba desde Puerto Ordaz hasta El Callao.
Quienes pasan por la autopista internacional llaman al Gobierno a restaurar la vía. Durante los últimos dos años, la troncal 10 se ha convertido en una de las carreteras más transitadas de Bolívar, debido a que muchas personas viajan a las zonas mineras o siguen hacia Santa Elena de Uirén para cruzar la frontera con Brasil y salir de Venezuela, ante la grave crisis económica y humanitaria que atraviesa el país.