Ciudad Guayana.- Decenas de mineros artesanales impulsados por el grupo armado que controla El Dorado comenzaron a construir carpas y campamentos cerca del río Chiguao, en una zona rica en oro que lleva el mismo nombre, ubicada en la población indígena de San Luis de Morichal, municipio Sifontes del estado Bolívar. La información fue ofrecida por dos nativos de la etnia pemón que hablaron con El Pitazo este domingo, 7 de febrero, y pidieron resguardo de sus identidades.
Los pemones alertaron que las carpas rudimentarias con lonas y palos comenzaron a construirse el sábado 6 de febrero, justo después de que una comisión militar llegó a la comunidad indígena con la promesa de desalojar a los mineros.
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“Un militar que dijo estar al mando de la comisión dio su palabra de que iban a pedir la retirada de los invasores, pero resulta ser que los mineros ahora se instalaron”, reveló uno de los informantes.
Antes de comenzar a armar sus campamentos artesanales, los mineros habían permanecido en los alrededores de San Luis de Morichal luego de ingresar abruptamente en lanchas por los ríos Cuyuní y Chicanán hasta el mencionado sector indígena el pasado 2 de febrero, según relataron los miembros de la comunidad pemón.
Los nativos señalaron que al lugar también llegaron funcionarios del Gobierno regional, la Corporación Venezolana de Minería (CVM) y otros que afirmaron ser representantes de una delegación presidencial, pero nadie ha concretado el desalojo que solicita la comunidad.
“La vocera de esa comisión presidencial dijo que en ningún mapa de Venezuela se establece que estas tierras son indígenas. Esto es una falta de respeto porque ancestralmente y tradicionalmente este territorio ha sido ocupado por nosotros”, señaló la fuente. En esa comunidad pemón, ubicada en el sector 4 de Cuyuní, hay al menos 300 indígenas.
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Los habitantes de San Luis de Morichal temen que los mineros y el grupo armado logren establecerse definitivamente en su zona. Advirtieron que no permitirán la explotación masiva de oro en el sector.
“El propio capitán de la comunidad les pidió que, por favor, desalojen las tierras, pero ahí siguen”, detalló otro de los nativos, quien indicó que hasta ahora no se ha registrado ningún hecho violento o agresión física contra sus paisanos, pero teme que eso pueda ocurrir si las autoridades no desalojan pronto a los mineros y al grupo armado.