A través de una declaración pública difundida la noche de este miércoles, 6 de abril, Amnistía Internacional solicitó información sobre el paradero e integridad de dos testigos en el caso del asesinato de cuatro yanomamis, suceso ocurrido el pasado 20 de marzo en la comunidad Parima B, municipio Alto Orinoco de Amazonas.
Amnistía Internacional enfatizó que a los testigos se los llevaron a un lugar desconocido días después de haber presenciado el violento episodio y pidió que se respeten sus derechos humanos.
Exhortó a las autoridades venezolanas a garantizar la vida y libertad de Gabriel Silva y su hermano de 16 años, quien recibió dos disparos durante el conflicto en el sector indígena Parima B. A ambos los trasladaron el 3 de abril, sin previo aviso y en una avioneta, desde el hospital Dr. José Gregorio Hernández de Puerto Ayacucho hasta un lugar que su defensa desconoce.
“Que se haga público el paradero, situación jurídica y motivo del traslado de los jóvenes yanomami y, asimismo, se haga saber tal circunstancia al Foro Penal y su representante para que puedan acompañarlos en su representación legal”, comunicó Amnistía.
La organización advierte que la situación podría considerarse como una desaparición forzada y recalcó que uno de los jóvenes, considerado como testigo clave en la investigación que lleva el Ministerio Público de Venezuela, es menor de edad.
El día del traslado desde Amazonas, militares informaron al abogado y activista de la ONG Foro Penal, Olnar Ortiz, que a los testigos los llevarían a Maracay y luego al hospital Militar, en Caracas.
“Sin embargo, hasta la fecha de esta declaración se desconoce el paradero de los jóvenes. Tal circunstancia coloca a los jóvenes yanomami en altísima vulnerabilidad. El adolescente herido no conoce el idioma castellano y solo puede comunicarse en su idioma ancestral, lo cual agrava su situación de vulnerabilidad”, añadió Amnistía Internacional.
Los hechos
El pasado 20 de marzo, durante una disputa por el servicio de internet en la comunidad indígena Parima B, cuatro yanomamis fueron asesinados presuntamente por disparos efectuados por funcionarios del puesto fronterizo de la Fuerza Aérea. Los fallecidos son: Marina González, de 45 años, Jhonatan Silva, de 30 años; Caribán González, de 22 años e Isnardo Borges, de 21 años. De acuerdo con la versión oficial, otras cinco personas resultaron heridas, entre ellas dos funcionarios militares.
“Amnistía Internacional solicita que los hechos sean investigados de manera pronta, imparcial y efectiva por una autoridad civil, con exclusión de toda autoridad militar, y se tenga en consideración el respeto y apreciación de la cultura del pueblo indígena yanomami”, concluyó el organismo.