Puerto Ayacucho.- La falta de combustible en las diferentes estaciones de servicio afecta enormemente a la capital amazonense, en vista de que desde hace un mes la gasolina que llega no ha sido suficiente para abastecer la cantidad de vehículos que permanece en las colas por varios días para poder surtir, lo que congestiona el centro de la capital y genera caos en el transporte público.
Este problema del combustible ocasiona la paralización del transporte por las pocas unidades que están en circulación, las paradas amanecen aglomeradas de personas que se han mantenido en constante protesta para que las autoridades puedan resolver esta situación. Tomar un taxi es casi imposible por la escasez de efectivo, en vista de que los bancos solo pagan 3.000 bolívares.
Una ciudad donde reina la anarquía, las ordenanzas no se cumplen, los conductores de autobuses privados, sin anunciarlo y mucho menos sin haberlo solicitado ante el Concejo Municipal, aumentaron el pasaje en 200 bolívares, irrespetando la normativa legal vigente que establece 100 bolívares. Los conductores alegan que la falta de gasolina los ha llevado a incrementar las tarifas.
Luis Ricardo Acosta, dueño de una unidad privada, expresó: “Este problema que estamos viviendo se torna crítica, las autoridades no han podido resolverlo. Nos ha tocado comprar la gasolina más cara en el mercado negro, no tenemos otra alternativa porque necesitamos trabajar. Las colas son infernales y la demanda en el transporte es mucha, la población requiere de nuestro servicio y nosotros necesitamos sobrevivir porque también somos pueblo”.
Raiza Garrido aseguró que agarrar autobús u otro medio de transporte para trasladase hasta su sitio de trabajo resulta difícil. Las pocas unidades existentes transitan por las avenidas colapsadas en su totalidad, lo que impide que muchos puedan abordarla, por lo que pasan hasta tres horas en las paradas. “Vivimos una odisea en esta ciudad, la falta de gasolina afecta indudablemente el transporte público, lo que retrasa nuestras labores diarias”, afirmó la ciudadana.
Silencio absoluto
El problema del combustible es un tema que le compete a la gobernación del estado a través de la empresa “Combustible Amazonas”, institución creada por el mandatario oficialista, Miguel Rodríguez, quien desde un principio ha venido trabajando en las bombas con los efectivos militares de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) y hasta ahora no ha tenido los resultados esperados.
De acuerdo con lo que se ha conocido, existe un control exhaustivo en la venta y suministro de la gasolina, cada vez que llegan las gandolas y por decisión de la Zodi solo se venden 30 litros. Los dueños de vehículos que se mantienen en las colas denuncian que existe un “silencio” de parte de las autoridades, quienes no utilizan los medios de comunicación para informar sobre la llegada del combustible en las estaciones de servicio, lo que mantiene en incertidumbre a todos.
Conductores organizados
Las personas que permanecen en las colas se han ido organizando para evitar lo que han considerado un atropello de las autoridades que controlan las tres estaciones de servicios en Puerto Ayacucho. Para ello han creado grupos de Whatsapp para mantenerse informados, además mantienen a un conjunto de personas que se encargan de la vigilancia de los puestos para evitar molestias.
Gustavo Labrador sostuvo que todo es una mafia cuando les corresponde echar gasolina. “Nos toca organizarnos porque los guardias nacionales son los principales abusadores. Basándose en que son autoridad pasan de primero a sus familiares y amigos, sin considerar a todos aquellos que dormimos en las colas para poder surtir nuestros vehículos. Es necesario una solución para este problema”, dijo.