Al menos tres indígenas resultaron heridos de bala durante un ataque armado registrado en un tramo fluvial del Orinoco que conduce al Parque Nacional Yapacana, en el municipio Atabapo de Amazonas, donde se ejerce ilegalmente la minería. El dato lo confirmó el gobernador, Miguel Rodríguez, en una publicación realizada la noche del domingo 24 de abril en su perfil oficial de Facebook.
Los hechos ocurrieron el sábado 23 de abril. La ONG Kapé Kapé, un grupo protector indígena que monitorea la Amazonía venezolana, reportó que los atacantes se trasladaban en embarcaciones provenientes de Colombia e intentaron evadir un punto de control indígena ubicado en el sector Súpiro. Al observar la situación, los nativos se acercaron a verificar por qué esas personas evitaron pasar por la alcabala establecida por la comunidad. La respuesta que recibieron fueron disparos, agregó Kapé Kapé en su reporte, basado en el testimonio de la hermana de un herido.
Señalan a la guerrilla
En un video aficionado difundido por la misma ONG, una mujer indígena acusa al grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). “¿Dónde está el presidente? ¡El presidente les ha dado libertad para que vivan en Amazonas, señores!”, dice la mujer en la grabación, refiriéndose a la guerrilla.
Uno de los heridos, quien recibió un balazo en el abdomen, fue trasladado inicialmente al precario ambulatorio María Garrido, en Atabapo, y luego vía aérea al hospital Dr. José Gregorio Hernández, en Puerto Ayacucho. Su nombre es Edison Cabana Rodríguez, de 22 años, un indígena del pueblo de Piapoco. Aunque permanece en cuidados intensivos, su condición es estable.
De momento se desconoce la identidad de los otros dos heridos. La periodista local Carolina Azavache informó que uno de los baleados fue llevado hasta Inírida, un municipio colombiano ubicado en el departamento de Guainía.
Minería en la región amazónica
Entretanto, en otro incidente que no dejó heridos ni estalló en violencia, los indígenas también impidieron el paso de embarcaciones en el sector Cáscara Dura. El domingo se realizó una asamblea entre pobladores y autoridades militares para hablar sobre la investigación del hecho violento y la creación de una comisión mixta para la seguridad ciudadana y la legalización de los puntos de control indígenas.
Los nativos aseguran que estas alcabalas, conformadas por grupos denominados guardias territoriales fueron implementadas para defender sus espacios. La ONG Kapé Kapé aseveró que los puntos de control representan un obstáculo para quienes llegan de forma clandestina hasta las minas ilegales del Parque Nacional Yapacana y están haciendo crecer esa actividad extractivista, cuyas consecuencias en la Amazonía son irreversibles.
“Se hace cada vez más urgente la implementación de políticas de atención a las poblaciones indígenas que les permitan tener acceso a un nivel de vida óptimo sin tener que abandonar sus prácticas tradicionales”, puntualizó la organización.