Caracas.- En la urbanización Bicentenario del Libertador, conocida como Fundapol, ubicada en el kilómetro 5 de la carretera Panamericana, ha pasado un poco más de un año desde que el servicio del aseo urbano dejó de funcionar con regularidad. Keyna Cáceres precisó que, hasta principios de 2018, los camiones compactadores recolectaban los desechos cada dos días; ahora, pueden pasar hasta dos semanas para que los recojan y solo los que están en bolsas.
La entrada del conjunto residencial está cubierta por basura regada en la acera y parte de la calle, el espacio destinado para esperar a los autobuses quedó inutilizado porque los vecinos no quieren acercarse. “¿Cómo tú esperas ahí? Si apenas te paras y eso es un mosquero”, expresó Keyna.
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Algunos vecinos optaron por prender fuego a los desperdicios, pero Keyna cree que eso solo empeora la situación: “Aquí muchos son asmáticos y ese humo les hace daño, además, no queda limpio, solo acaba con la montaña de basura”.
En la urbanización hay 19 bloques y 142 familias, Leiva Omaña, de 66 años, es una de las afectadas. Contó que debe comer con las ventanas de su casa cerradas por la cantidad de moscas que entran.
“En noviembre, la alcaldía mandó a fumigar y que para que no hubiese moscas, pero de nada sirve eso si no atacan el problema principal que es la basura”, refirió Leiva. Además, la basura, escombros y maleza y ramas cubren por completo las cunetas de la vía, por eso, cuando llueve, los desechos acumulados terminan en la Panamericana, lo que dificulta el tránsito, tanto de peatones como de conductores.
Los habitantes de Fundapol siguen pagando por el servicio de aseo urbano. En el mes de enero, Keyna canceló 1.800 bolívares soberanos, lo que equivale a 10% de sus ingresos mensuales, aún así, debe sortear la basura regada por la calle como quien esquiva obstáculos.
Ni la Alcaldía del Municipio Libertador, a cargo de Érika Farías, ni el Gobierno del Distrito Capital, encabezado por Carolina Cestari, han respondido a las denuncias de los vecinos.