La Guaira.- Integrantes del Consejo de Pescadores y Pescadoras de Macuto fueron sorprendidos en su faena dominical de este domingo, 3 de julio, con la captura de un espécimen único, por su tamaño y peso.
Se trata de un mero de 60 kilogramos capturado por los tres pescadores de la embarcación Puro Mero, que opera desde el Paseo de Macuto, en el estado Vargas. El capitán de la embarcación, Ali Aponte Vásquez, indicó que la faena se realizó en el sector El Placer de La Guaira, ubicado a unas cinco horas de navegación de la costa macuteña.
«Fue un verdadero reto lograr este mero. Dio lucha. Para un pescador no hay nada mejor que lograr una pesca de esta naturaleza. En La Guaira estamos bendecidos por tener un espacio como El Placer«, comentó Aponte Vásquez vía telefónica a El Pitazo.
El capitán logró la pesca con apoyo de su equipo, integrado por otros dos pescadores, Franye Heredia y Eliécer García, quienes fueron recibidos con honores en el Paseo de Macuto.
La zona marítima a la que se refiere el capitán es el llamado Placer de La Guaira, un área que alberga en sus alrededores una de las mayores concentraciones de especies de pico del planeta, entre ellas aguja blanca, aguja azul y pez vela, por lo que es un espacio mundialmente reconocido para la pesca de altura.
De acuerdo con datos suministrados por los pescadores de Macuto, este mero se convierte en el pez de mayor peso capturado en la entidad costera en lo que va del año 2022.
Para Aponte Vásquez, su vida como pescador ha sido «difícil, pero satisfacciones como esta valen todo el esfuerzo para hacernos a la mar». Por dificultades, Aponte recuerda su semana como náufrago en diciembre del año pasado, cuando perdió el rumbo su embarcación, bautizada Puro Mero, una tipo peñero, que puede cargar entre 200 y 300 toneladas de pescado fresco.
El peñero en el que fueron rescatados el 27 de diciembre de 2021 por pescadores de Choroní, en el estado Aragua, fue el mismo en el que este domingo lograron dominar «al mero gigante», como llaman los pescadores de Macuto al espécimen capturado. «La vida del pescador te da sorpresas de esta manera. Un día puedes estar de náufrago y otra pescar un mero de este calibre», concluye Aponte.