La Guaira.- Al tomar el callejón que conduce hacia el famoso Castillete de Reverón, en el sector Las Quince Letras en la parroquia Macuto del estado Vargas, se divisa un portón, que logra emocionar al visitante. Pero al llegar un gran candado impide el paso.
El campanario, en donde se asomaban Armando o Juanita, está derrumbado. Y si se husmea por las rendijas del portón, no se encuentra a Niza o a Serafina, o al mono Pancho, en el caney, sino mucho monte y soledad. A pesar del sol del trópico, ese no es un lugar de luz, sino de silencio.
Este 10 de mayo, cuando se conmemora en Venezuela el Día Nacional del Artista Plástico y los 133 años del natalicio del llamado “Pintor de la Luz”, la oferta hecha por el Ministro de Cultura, Ernesto Villegas, hace cuatro años, en la inauguración de la ambientación de El Castillete, de convertir el espacio en un centro de desarrollo artístico para los jóvenes y niños varguenses, es una promesa rota.
“El Ministro Villegas prometió que El Castillete sería un centro cultural para todos los guaireños. Un espacio para la cultura, el turismo y la formación. Para aprender de la vida de Reverón y su obra. Pero nada de esto pasó. Estamos claros que llegó la pandemia y eso pudo frenar los planes, pero no es razón para tener un lugar lleno de monte y descuidado”, acota el legislador del Consejo Legislativo de Vargas y vecino de la zona, Felipe Corro.
Al igual que El Castillete, la plaza de Armando Reverón, donde reposa su busto, una obra del escultor Silvestre Chacón, está completamente desasistida.
«Sin iluminación, sin mantenimiento, con losas levantadas y las piezas de relieve y placas fueron sustraídas por delincuentes y las que tenemos bajo custodia, pues no han vuelto a ser colocadas», acota nuevamente Nelson Galvis.
El Pitazo solicitó al Consejo Comunal de Las Quince Letras información sobre los planes para la ambientación de El Castillete de Reverón, sin obtener respuesta.