Caracas.- «Gracias a Dios me traje el paraguas porque el sol está fuerte», dijo Rosmery García, madre de dos niños de 6 y 8 años, al soportar 80 minutos de espera para conocer el nuevo galpón temático de Brinca Este, ubicado en el Parque Generalísimo Francisco de Miranda, conocido como Parque del Este.
Aunque es lunes y este rincón verde se encuentra cerrado por mantenimiento, las personas bordean el recinto para ingresar por el estacionamiento dos al Brinca Este. Algunos de estos padres y representantes caminan por la orilla de la avenida Francisco de Miranda.
Mientras ellos avanzan con dirección a la entrada vehicular ubicada en la conexión con la autopista Gran Cacique Guaicaipuro Jefe de Jefes, anteriormente llamada Francisco Fajardo, los carros pasan a su lado debido a que este espacio carece de una acera o espacio para paso peatonal.
Tras llegar al parque, los asistentes a Brinca Este deben aguantar las horas del mediodía en una cola para adquirir los brazaletes y medias. Este sitio abre sus puertas a las 11:00 am, motivo por el cual los interesados en ingresar a sus primeras rondas deben soportar la exposición más fuerte del sol caraqueño.
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Aunque García llegó 20 minutos antes de las 12:00 pm solo logró entrar en la ronda de 1:00 a 2:00 pm, de este lunes 11 de septiembre.
Mientras esta madre ingresaba al galpón verde y gris con sus hijos, otro de los padres presentes le advertía a su pequeño sobre los riesgos de hacer la fila para adquirir los boletos. «Te vas a insolar», le decía.
Ante esta situación decidió ubicarse entre los escasos ocho árboles que proporcionan algo de sombra y que son el refugio del sol para los interesados en ingresar a Brinca Este.
Así como García muchos otros asistentes de este lunes 11 de septiembre tomaron sus previsiones y trajeron consigo sus paraguas para protegerse del fuerte sol.
La promesa de 2.100 metros cuadrados de trampolines y camas elásticas es la que hace que los padres, representantes y niños soporten el sol mientras buscan pequeños alivios para no deshidratarse, como comprar chupis al buhonero en el lugar o hidratarse con pequeñas botellas de agua.
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Mientras esto sucede, el personal de Brinca Este informa que se pueden adquirir boletos para el tiempo que se desee estar dentro del galpón que cuenta con aire acondicionado, una feria de comida, baños y algunas sillas para descansar.
Para soñar, brincar y volar como es el lema de este recinto se requieren solo 3 dólares para la entrada, más 1 dólar por el par de medias antideslizantes, lo que da un total de 4 dólares por persona interesada en saltar. Además, se debe firmar un contrato donde se exime al parque de cualquier responsabilidad en caso de alguna lesión.
Durante cada tanda reciben a unas 200 personas, aunque dentro de sus instalaciones solo disponen de unos 100 lockers para guardar las pertenencias de ese grupo de usuarios.
Veruzca Sifontes, madre de una niña de dos años, comenta que el precio no le parece tan barato porque en otros parques similares ofrecen 2 horas en 10 dólares y se ahorra la espera.
“Me parece que no está tan barato y además en otros sitios parecidos me puedo ahorrar el tiempo expuesta al sol. Yo me voy”, señaló.
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Horario afecta a la fauna
La secretaria de Organización del Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques), Marlene Sifontes, advirtió que Brinca Este trabaja con un horario diferente al Parque del Este, una situación que puede repercutir en la fauna que se encuentra en cautiverio, en especial en el perro de agua que es la especie más cercana al galpón temático.
Este nuevo espacio que tiene solo 11 días de haber sido inaugurado funciona de lunes a jueves de 11:00 am a 8:00 pm y los viernes, sábados y domingos de 11:00 am hasta las 9:00 pm. Sin embargo, el pasado lunes 4 de septiembre trabajaron una hora más del horario ofrecido debido a la alta demanda de usuarios.
Para evitar que los visitantes de Brinca Este recorran el área del parque que se encuentra en mantenimiento, un vigilante decidió extender una cinta amarilla. Ese mismo trabajador tuvo que sacar a unas ocho parejas de adolescentes del área del césped porque esa área también se encuentra en mantenimiento.
“El parque funciona hasta las 3:00 pm, que es cuando comenzamos a pedir a la gente que se retire para cerrar, pero ahora podemos ver que la gente se queda durante horas en Los Venados (una zona del Parque del Este) y a las 8:00 pm puedes verlos por las caminerías”, explica el vigilante al equipo de El Pitazo.