Caracas.- Trabajadores del Complejo Siderúrgico Nacional se concentraron este viernes, 8 de julio, a las afueras de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), en Caracas, para exigir inversión y producción en esta empresa, asimismo, un salario justo que les permita darles calidad de vida a sus familias y que se cumpla con los beneficios establecidos en los contratos colectivos.
Esta empresa productora de acero permanece paralizada desde el año 2019 y actualmente Planta Casima, ubicada en el estado Bolívar, es la única que se encuentra operativa en un 20%. Por lo tanto, los empleados le piden al gobierno de Nicolás Maduro y a la directiva del Complejo Siderúrgico que logren acuerdos que permitan la reactivación de este sector y así se impulse la economía del país.
Hernán López, obrero general de producción en Planta Guarenas, indicó que el salario semanal es de aproximadamente 40 bolívares, un monto que no les permite cubrir sus necesidades básicas y darles estabilidad a sus familias.
«Nosotros no tenemos miedo de defender nuestros derechos laborales contemplados en la Constitución. Queremos estar nuevamente en nuestros puestos de trabajo y tener la estabilidad laboral que cualquier persona necesita para subsistir», afirmó López a El Pitazo.
Explicó que en la planta ubicada en Guarenas, estado Miranda, hay alrededor de 160 trabajadores abandonados por el Estado, al no contar con un salario digno, y que la empresa se encuentra en total deterioro y sin producción en todo el territorio nacional.
Leonardo Hernández, empleado desde hace 15 años en el sector siderúrgico, aseguró que existe un descontento en todos los trabajadores del país y ante esa situación van a tomar las calles de Caracas junto a otros gremios para que el Estado restablezca sus derechos laborales.
Trabajadores de la empresa Supra-Caracas, encargada del aseo urbano, se unieron a la protesta realizada este viernes 8 por el sector siderúrgico para exigirle al gobierno que no desmejore sus salarios porque las políticas implementadas asfixian a sus familias.
De igual manera, expresaron su rechazo a la detención del dirigente sindical Emilio Negrín, el martes 5 de julio, por denunciar la privación de libertad de otro compañero. «Podrán meter a los dirigentes presos, pero la idea nunca la callarán. Si no buscan soluciones a la clase trabajadora iremos a otras instancias», expresó uno de los empleados de esta empresa.