Caracas.- La Arquidiócesis de Caracas asegura que el cardenal y arzobispo emérito de la capital, Jorge Urosa Savino, está delicado de salud, pero se mantiene estable en una clínica de la ciudad. El Pitazo consultó a una fuente cercana a la familia y aseguraron que no ha fallecido.
Hasta este lunes, 30 de agosto, el cardenal permanece recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica de Caracas por haberse contagiado de COVID-19. Las autoridades eclesiásticas aseguran que la condición de Urosa Savino es delicada pero estable. Subrayan en un comunicado que un equipo médico está observando su evolución.
«Invitamos a la comunidad arquidiocesana y a toda la población a unirnos en oración, por intercesión de María Santísima de Coromoto y del Beato Dr. José Gregorio Hernández, pidiendo por la pronta y completa recuperación de nuestro arzobispo emérito y de todos las personas aquejadas por esta pandemia», agrega en la misiva el monseñor Ricardo Barreto, obispo auxiliar de Caracas.
Por su parte, el vicario general de la Arquidiócesis de Caracas, padre Carlos Márquez, resaltó en una entrevista con la periodista Shirley Varnagy que el cardenal se aplicó la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19. Según el sacerdote, esto ha hecho que la enfermedad no cause tantos daños en el organismo de Urosa Savino.
El vicario general agregó que el arzobispo emérito no se reunía con personas sin usar mascarilla y acatar las medidas de bioseguridad, pues afirma que en la Arquidiócesis hay un protocolo muy estricto.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó el viernes 27 de agosto, en un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter, que el cardenal había sido hospitalizado por causa del COVID-19. En ese momento también resaltó que su condición era estable.