Hablan las marcas.- Un incendio que consumió el 70 % de su local no fue razón para que los socios de La gran carne en vara se rindieran. Ocho meses después del trágico accidente que obligó al cierre de este restaurant ubicado en Guatire, estado Miranda, este negocio nuevamente abrió sus puertas y celebró sus 28 años.
Las llamas que sorprendieron de madrugada hace ocho meses, más que una razón para detenerse fue un impulso para continuar de nuevo, contó a El Pitazo el director de La gran carne en vara, Juan Maussan.
«Hay cosas muy duras y muy buenas a la vez. El incendio fue una cosa que no controlamos, algo fortuito. Gracias a Dios no hubo daños de nadie, solo materiales. Pero lo bueno de todo esto es que el nacimiento ha sido totalmente renovado, muy fresco», dijo.
Con un ambiente familiar, un menú criollo, música variada y unas amplias instalaciones, La gran carne en vara se convirtió en un sitio emblemático para los habitantes de Guatire y Guarenas, quienes a través de las redes sociales manifestaron su apoyo y los impulsaron a continuar con las ventas vía delivery o pick up durante estos ocho meses de trabajo en el local.
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28 años de trayectoria
La gran carne en vara fue fundada el 23 de julio de 1996 por cuatro amigos del colegio, que se juntaron nuevamente de adultos para formar este restaurant. Sin tradición en este negocio, todos de familias comerciantes, los cuatro jóvenes apostaron por la venta de comida e iniciaron con una chicharronera en Guatire, en la que estuvieron durante cuatro años: El lechón dorado.
«No teníamos ninguna experiencia en el restaurante, vimos un potencial», insistió Maussan.
Posteriormente surgió la idea de abrir un restaurante más grande, más amplio, y más abierto. «Y es donde empezamos con este proyecto de La gran carne en vara», relató. El respeto al prójimo y la constancia han sido dos de sus secretos para mantenerse durante 28 años.
―¿Por qué la comunidad los quiere tanto?
―Bueno, mucha gente aquí se ha casado, ha bautizado a los niños, ha hecho 15 años. Imagínate tú en 28 años lo que nos puede pasar.
La honestidad de los socios es una de las razones por las que Maussan considera que se ganaron el respeto de la comunidad. «Ya el público nos conoce, siempre hemos sido las mismas personas», apuntó.
No rendirse es uno de las principales premisas de los socios de La gran carne en vara, quienes esperan a futuro poder replicar su restaurant en la ciudad de Caracas.