Caracas.- El derrumbe de 10 viviendas en el sector Los Flores de Catia a mediados de abril tras persistentes lluvias está fresco en la memoria de residentes de la localidad del oeste caraqueño. Casi dos meses después de lo ocurrido por la crecida de la quebrada Caroata, la zozobra y la angustia reaparecieron tras el anuncio de las autoridades sobre el paso del potencial ciclón tropical Dos.
En el sector de Catia, desde hace poco más de un mes se ejecutan trabajos tras el derrumbe definitivo de las viviendas por la crecida de la quebrada Caroata. Pantano y piedras se mezclan en la avenida del sector La Línea de Los Flores de Catia. La desaparición de la estructura dejó a la vista parte del embaulado y bases de las viviendas que aún se mantienen.
«Si aquí comienza a llover de verdad, esto va a ser un desastre y, de nuevo, veremos otros derrumbes. Tienen más de un mes trabajando, pero no vemos que culminen lo que están haciendo. Ojalá no quede a medias», dijo Gabriel Pérez, residente en Los Flores de Catia desde hace 40 años.

La noche del martes, Nicolás Maduro anunció una serie de medidas entre las que destacó la suspensión de actividades escolares en todo el país y el monitoreo durante las próximas 72 horas por parte de alcaldías y gobernaciones. El gobernante aseguró que su administración estaba lista para afrontar cualquier efecto colateral de la decimoprimera onda tropical que llega al país.
«Estamos preparados para el posciclón. Ya he hablado con la gente de Venalum, Alcasa y Sidor para una producción extra de techos», comentó en cadena nacional.
A pesar de lo que Maduro aseguró respecto a lo que se prevé por las próximas lluvias, en Catia esperan que las autoridades municipales agilicen los trabajos que se realizan en el sector La Línea, en un contexto de alerta por el paso del ciclón.
«Es lo principal, que terminen lo que comenzaron porque si caen nuevas lluvias y son realmente fuertes, que Dios nos ampare», añadió Cruz Sosa, otro de los residentes de Catia.

De acuerdo con información suministrada por funcionarios de Protección Civil (PC), la quebrada Caroata, con una extensión de 5 km y cuya desembocadura se ubica en el sector de Quinta Crespo, es una de las 13 que hay en la ciudad capital. «El agua es algo serio, eso lo sabemos aquí en Catia cada vez que llueve», agregó Gabriel Pérez.