Caracas.- Pulsar un botón fue suficiente para sacar del aire 53 años de historia. Las lágrimas de los trabajadores de Rctv y las notas del himno nacional caracterizaron la despedida del canal que se apagó, por órdenes del hoy expresidente Hugo Chávez, hace exactamente 13 años.
Este 27 de mayo los venezolanos recordaron, una vez más, el día en que todo el personal de la planta se despidió con la promesa de volver en un país libre: «Nos vemos en democracia», dijo uno, y los demás repitieron. La promesa se mantiene vigente en la actualidad.
Un minuto antes de la medianoche de aquel 27 de mayo cesó la transmisión. La pantalla quedó en negro y posteriormente se vio el logo de Tves, canal con el cual el gobierno de Hugo Chávez pretendía reemplazar a Rctv y que el propio exmandatario definió como una televisora de servicio público.
Meses antes del cierre, directivos y miembros del personal de la planta impulsaron una campaña en rechazo a la medida del Gobierno. Con frases como «defiende tu derecho a ver lo que quieres ver», los voceros de la televisora intentaban salvar toda una trayectoria de artistas, diseñadores, actores, obreros, periodistas, personal administrativo, entre otros que durante muchos años laboraron en la planta.
Pero los esfuerzos no rindieron frutos. Finalmente, se ejecutó la orden del entonces presidente Chávez, quien acusaba a la televisora de conspirar contra su mandato.
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Con la frase «un amigo es para siempre», el equipo humano de Rctv se despidió de los venezolanos para quedarse en el recuerdo con programas como: la Radio Rochela, El observador, Hay que oír a los niños, y sus grandes producciones dramáticas de fama internacional.
13 años después de ese día el clima de conflicto político en Venezuela continúa. A esto se suma una profunda crisis económica y social en la que destacan la hiperinflación y la escasez de alimentos, medicinas, agua, electricidad y gasolina. El aniversario transcurre una semana después de que la principal cableoperadora del país, DirecTV, cesara sus actividades en Venezuela debido a la negativa de Conatel de permitir la salida de su parrilla de los canales Pdvsa TV y Globovisión, cuyos dueños se encuentran sancionados por el gobierno de Estados Unidos.
Precisamente ha sido Globovisión, otrora baluarte del periodismo independiente hasta su venta en 2013 al empresario Raúl Gorrín, el que protagonizó este martes 26 otro atropello a la libertad de expresión con la salida del aire del programa Vladimir a la 1, de Vladimir Villegas, quien se suma a la lista periodistas y trabajadores despedidos del canal por mantener posturas políticas adversas a Nicolás Maduro.
Rctv fue el primero, pero no el único. Los cierres de medios de comunicación en el país han continuado: por falta de suministros, como en el caso de los periódicos, o porque el Gobierno ordena retirar las concesiones a televisoras y radios.