Caracas.- Desde hace más de 10 años un San Nicolás da la bienvenida a la Navidad cada 1 de diciembre en la Cota Mil. Los caraqueños ven a un hombre con botas negras, un traje rojo, el acostumbrado gorro y una abundante barba blanca.
Siempre saluda con entusiasmo a los conductores que se desplazaban entre el este y el oeste de la capital. En varias oportunidades ha estado acompañado de un elfo ayudante, con quien se encarga de compartir la experiencia.
Ramón Canela Pascual se propuso en 1950 comenzar lo que ahora es tradición en la ciudad. Se encargaba de disfrazarse y llevarles alegría a todos, adultos y pequeños, con su infaltable y característico «Ho, ho, ho».
Le encantaba hacer feliz a las personas y sacar sonrisas. En 2015 se mudó a España por problemas de salud y cuatro años después falleció en Barcelona. cientos de venezolanos aún lo recuerdan en esa avenida Boyacá.
Con la partida de Ramón Canela, la continuidad de la aparición de Santa se trasladó hasta el mago Gilberto Sánchez, quien desde hace unos cuatro años personifica al legendario hombre que también transmite entusiasmo por el próspero año nuevo.
Según una nota de Impacto Venezuela, se dedica a obras sociales y a entregar juguetes. Trabaja en eventos privados y, desde hace dos años, es el Santa del centro comercial Ciudad Tamanaco. En los otros meses del año se encarga de gerenciar su compañía de seguridad.
En su cuenta de Instagram @santa_vzla, Sánchez compartía con sus seguidores la cuenta regresiva para recibir estas fechas decembrinas. Desde las 5:00 am se instala con su acompañante para mantener viva la tradición.
Sánchez, de acuerdo con la entrevista que dio al medio digital, tuvo oportunidad de compartir con Canela y aseguró que le causaba orgullo su dedicación a los niños. «Cuando lo hice por primera vez, al ver la cara de los niños entendí la magia», afirmó.