La Federación internacional para los Derechos Humanos (FIDH) y el Programa Venezolano Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) denunciaron a través de su más reciente informe que la pobreza se ha incrementado exponencialmente, llegando a 94,5% de la población durante el año 2021.
El texto de 72 páginas revela las graves violaciones al derecho de la alimentación que se registra en el país e indica que la mayoría de la población venezolana no puede acceder a la canasta básica.
“En los últimos seis años, el producto interno bruto (PIB) de Venezuela se contrajo en más de 80%, lo que representa una de las contracciones económicas más violentas conocidas por el hemisferio fuera de contextos de enfrentamiento armado”, reveló el informe titulado “Con la Comida no se Juega: Graves Violaciones al Derecho Humano a la Alimentación en Venezuela”.
La dolarización informal y la liberalización focalizada disminuyeron la escasez de productos vivida los años anteriores, pero para la mayoría de la población venezolana son “inasequibles” debido a que sus ingresos son en bolívares, no en dólares.
Provea y Centro Gumilla reportan 1.414 ejecuciones extrajudiciales durante 2021
La falta de acceso a otros recursos como la tierra, el agua y ciertos servicios básicos también influye en la inseguridad alimentaria.
“La capacidad de tratamiento y distribución del agua potable es solo 40% de la capacidad que tenía el país en 1998. Además, la generación de electricidad cayó 74%, por lo que, durante el año 2021, se registraron 174.000 apagones que afectaron al 74,2% de la población”, indicaron los organismos
Además, advierten que la escasez de cilindros de gas para cocinar hizo que 5,4 millones de personas tuvieran que preparar sus alimentos con leña en 2021.
La FIDH y Provea llaman a priorizar con urgencia las discusiones sobre acceso a la alimentación en la Mesa Social que se acordó en el proceso de negociación iniciado entre los sectores políticos del país en México.