Caracas.- El nuevo seguro médico notificado el 8 de octubre por el Ministerio de Educación Universitaria, más que aportar garantías, generó inseguridad en los profesores: no se especificó la cobertura y tampoco se aclaró si habrá descuentos a los salarios de los profesores para el pago de las primas.
“Es pasado en copas nuevas”. Así fue como el presidente de la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (Apucv), José Gregorio Afonso, definió el ofrecimiento. En una entrevista con El Pitazo este 14 de octubre, explicó, a nombre de la asociación, que no hubo una revisión de los problemas que afectan la aplicación del seguro y destacó la falta de atención que tiene el personal universitario.
Recaer en los errores
Los profesores aseguraron que no tienen esperanzas de que con el nuevo seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) no se repitan los errores que ha cometido el ministerio.
La novedad anunciada por el Estado fue el cambio de aseguradora. Pasó de Seguros Constitución a Seguros Miranda. No obstante, la Apucv enfatizó que las dificultades van más allá de la aseguradora.
“No hubo un balance de los problemas generados por la empresa anterior y por el Sistema Integral de Salud (Sismeu)”, criticó Afonso. La ausencia de esas consideraciones ha desesperanzado a los docentes porque puede haber un cambio significativo.
Otro de los fallos señalados fue la presentación. “Parece una póliza individual más que colectiva”, afirmó el dirigente gremial. La cobertura debe ser para todo el personal universitario; por lo tanto, la universidad es quien debe reportar los datos de ellos y su familia, pero el ministerio dio otra instrucción: que cada profesional introduzca sus datos.
“Esto demuestra que no se hizo una correcta revisión de los errores cometidos”, reafirmó el presidente de la Apucv. Asimismo, agregó que el Estado “pierde enormes cantidades de dinero” al crear oficinas de atención para la salud y contratar empresas privadas para brindarles el servicio a los trabajadores.
Afonso recordó que durante décadas, la mayoría de las universidades conservaron los institutos de previsión y transferían los recursos por medio del presupuesto universitario, lo que se llamó el HCM básico. “Siempre funcionó, fue más eficiente”, aseguró el gremialista, y agregó que el Estado perdía menos dinero. Por eso insistió en que ese debe ser el camino que debe tomar el Ministerio de Educación Universitaria.
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La norma fue la desatención
En los 10 meses que han transcurrido del año 2024, el Estado intentó reunirse una vez con la Apucv. Fue el 26 de agosto y los invitó la ministra Sandra Oblitas, quien al día siguiente fue sustituida por Ricardo Sánchez. “Esto refleja una absoluta irresponsabilidad, una falta de respeto hacia la universidad”, expresó Afonso. Las autoridades universitarias y el Estado no han mantenido diálogos, pero lo que sí permanece son los problemas de los docentes.
La falta de atención en las clínicas que están reflejadas como prestadoras de servicio en el seguro del HCM es una de las situaciones más denunciadas por el personal universitario. “Cuando una persona acude, le dicen que no trabaja con la empresa contratada por el ministerio”, reveló.
Las “inconsistencias en la base de datos”, como dice el Estado, también es otro de los errores. Hubo profesores que asistían a alguno de los centros de salud mencionados en el seguro, pero el personal de la clínica argumentaba que el docente no estaba en la base de datos y no era atendido.
“En ocasiones, aparecían los familiares y no el titular; en otras, estaba el titular, pero no los familiares”, especificó el presidente de la Apucv. Si bien en el caso de la UCV pudo demostrar el envío completo de la base de datos del 2023 y 2024, la situación sigue siendo crónica y recurrente.
Afonso explicó que cuando las clínicas no reciben a los asegurados por algunas empresas, usualmente ocurre por situaciones de impagos. Sin embargo, no ocurrió así con los centros de salud señalados en el seguro, ya que siempre argumentaron que los beneficiarios no estaban dentro de los datos registrados.
El 28 de mayo la Apucv se dirigió a la sede de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) para indagar por qué los agremiados habían sido rechazados. El Estado también respondió que no estaban en la base de datos del seguro, pero no ofreció soluciones.
“Hubo personas con apendicitis que fueron a la clínica y esta nunca respondió”, denunció el docente. En ese escenario, la familia del afectado buscó otros centros de salud en los que pudiera ser atendido.
También se presentaron ausencias y retrasos en la tramitación de las cartas avales. Además, llegó a durar más de seis meses la expedición de los reembolsos. “Definitivamente, la norma fue la desatención”, declaró.
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Recurrir a las alternativas
Desde marzo de 2022 han transcurrido 943 días sin que haya un aumento de salarios, jubilaciones y pensiones. Este problema, sumado a los errores presentes en el servicio del seguro del HCM, mantiene en un estado de precariedad a los trabajadores universitarios.
La Apucv aseguró que el gabinete de Nicolás Maduro continuará con su política de bonificación. “En ese lapso aparecieron nuevos bonos y aumentaron algunos existentes, pero los salarios están fuera del radar del Gobierno nacional”, añadió Afonso.
Si bien el gremialista sugirió que, en el caso del seguro del HCM, se descentralicen los recursos para enviarlos a las universidades y que haya un manejo más eficiente y justo, reconoció que los docentes tampoco guardan ninguna sospecha de que el Gobierno aumente el salario mínimo de 130 bolívares (3,3 dólares).
Estas condiciones laborales han afectado a la generación de relevo del profesorado. Según el dirigente gremial, el promedio de edad de los docentes de la UCV es de 54 años. “No hay futuro para el reemplazo de los docentes en Venezuela”, comentó.
La ausencia de una transición democrática en el ámbito político también es una realidad que afecta al sector educativo. “Al estar frustrada la expectativa de cambio, se disparará la diáspora de profesores y estudiantes”, dijo. En la UCV la matrícula se redujo a la mitad.
Adicionalmente, en la última cohorte de ingresos, el ministerio sobrestimó todos los casos de admisión en las universidades. El presidente de la Apucv señaló que el problema no es otorgar un cupo, sino la falta de condiciones del sector universitario y la remuneración de la docencia en la actualidad.
Según el profesor, cuando un estudiante ve a un docente con títulos de pregrado y posgrado viviendo y trabajando en condiciones precarias, no hay ningún estímulo para el joven.
En un contexto tan adverso, los profesores se aferran a su vocación para seguir. “Es nuestra razón de ser”, explicó Afonso. Por eso, para continuar con su proyecto de vida y su vinculación a la universidad, han hecho lo imposible por mantener su salud y sostener la educación superior en Venezuela.
“El Go Fund Me es el nuevo HCM de los universitarios. Lo único a lo que tienen que recurrir los profesores en este país para atender sus contingencias de salud son las colectas abiertas y privadas de recursos para atenderse”, afirmó Afonso.