La inquietud entre agricultores de la Colonia Tovar se mantiene intacta transcurrida una semana del operativo policial que ocasionó dos muertos y un detenido. Un grupo de productores aseguró a El Pitazo que delincuentes miembros del Tren de Aragua siguen en el control de varias zonas de siembra.
Detallaron que decidieron hacer la denuncia tras calificar como negativa la Operación Trueno V, liderada el pasado 15 y 16 de septiembre por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en la que supuestamente darían con los cabecillas de este fragmento de la megabanda.
San Luis es una zona de la Colonia Tovar en la que se concentran al menos 300 cultivos de duraznos, fresas y moras. Hace dos meses, delincuentes, que fueron identificados por productores como una célula del Tren de Aragua, instalaron una barricada para evitar el libre tránsito de camiones.
«Los productores ya no pueden pasar a sus terrenos. Primero deben pedir permiso a los delincuentes. Por supuesto, que no es pedir permiso y ya, se trata de pagar una vacuna, bien sea con dinero o mercancía, para que los camiones cargados de frutas puedan salir», contó uno de los productores en representación de su familia, que se dedica a la agricultura desde hace cuatro generaciones.
Los agricultores precisaron que los antisociales llegaron graneados hace dos años y se asentaron en áreas montañosas que separan la Colonia Tovar de la costa del estado Aragua. «A veces se esconden en las casas o rancheríos de los productores. Todo esto ocurre bajo amenazas; nadie les puede decir que no porque eso implica el robo del cultivo o incluso la muerte», indicó otro agricultor.
Recientemente un productor que se retiró de sus siembras por enfermedad, se recuperó y regresó a inspeccionar. Conducía una moto, y cuando vio la barricada tumbó una parte y decidió avanzar. «Los delincuentes lo interceptaron y le dieron una paliza que casi le cuesta la vida».
Denuncia pública
El 15 de septiembre un joven agricultor de la zona difundió un video que se viralizó en redes sociales. Entre lágrimas, el trabajador denunció que durante el mencionado operativo, a la altura de Cobalongo y Monteoscuro, funcionarios policiales se llevaron a su padre, de nombre Aníbal Lucena.
«Necesitamos que paren esto. Los funcionarios se están llevando a la gente sana de la misma comunidad», dijo el denunciante. Esta información fue soportada por el grupo de productores que contactó a El Pitazo: «Ese día se llevaron detenidas al menos a 20 personas, entre ellas a varios agricultores, y también detuvieron a personas ligadas con la banda. Pero a los que les prestaban los teléfonos o les hacían los mandados, a nadie pesado tocaron».
Denuncian centro de tráfico de drogas
Los agricultores advirtieron a las autoridades que por la vía que cerraron en San Luis, circulan camionetas Ford Runner último modelo, todas sin placa. Presuntamente, en esos vehículos se trasladarían los cabecillas de la célula del Tren de Aragua.
Los productores denunciaron que estos vehículos en muchos casos van pesados hasta Puerto Maya, y allí descargan cajas que montan en lanchas. «Esa ruta la hemos presenciado varias personas, pero sin levantar mucho la cara por las amenazas. Es un secreto a voces que lo que ahí llevan son drogas», detalló uno de los denunciantes.
En las áreas que permanecen en conflicto no hay módulos policiales ni militares. Los más cercanos se ubican en el centro de la Colonia Tovar, y son la delegación municipal del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Inconformes con resultados
Durante la llamada Operación Trueno V murieron, en un presunto enfrentamiento con autoridades policiales, Kervim José Yánez (25 años), conocido como «el Boleta», y otro hombre conocido con el apodo de «Cotero». Presuntamente, fueron miembros de la banda del «Conejo» que operó hasta febrero en Las Tejerías.
También fue detenido un hombre de nombre Larry, de 50 años de edad, señalado de ser uno de los gariteros principales del Tren de Aragua. Sin embargo, su esposa y familiares desestimaron esta información y aseguraron que se trata de un trabajador del campo.
Algunos de los denunciantes hicieron un llamado a autoridades del Gobierno nacional y a organizaciones defensoras de los derechos humanos para que constaten las denuncias y realicen planes de seguridad que logren la extracción de los delincuentes que los mantienen en vilo.